Se ha avanzado mucho en un proyecto paneuropeo que tiene como objetivo investigar dos subtipos específicos del cáncer de mama de difícil tratamiento.
Con un aumento de fondos de casi seis millones de euros, bajo el tema «Salud» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea, los científicos investigarán, a lo largo de los cinco años que dura el proyecto, dos subtipos específicos de cáncer de mama de difícil tratamiento que constituye una cuarta parte de todos los casos: el Carcinoma Lobular Invasivo (CLI), un tipo de cáncer que se produce en las glándulas mamarias y que representa aproximadamente el 10% de los casos de cáncer de mama, y el cáncer de mama Triple Negativo (TN), un subtipo que no tiene receptores de estrógeno, progesterona ni de HER2 y que representan aproximadamente el 15% de los casos.
Desde su puesta en marcha en enero de 2011, los participantes del proyecto RATHER («Terapia Racional para el Cáncer de Mama: Tratamiento Individualizado de Subtipos de Cáncer de Mama de Difícil Tratamiento»), procedentes de universidades y de pequeñas y medianas empresas (PYME) de Irlanda, España, Francia, Países Bajos, Suecia y Reino Unido, han dado los primeros pasos en ensayos clínicos de fármacos que podrían tener como objetivo las quinasas (enzimas implicadas en la señalización celular) en subtipos de cáncer de mama específicos.
Los participantes en el consorcio RATHER tratan de entender mejor estos cánceres aplicando modernas técnicas de investigación a 200 muestras clínicas de pacientes con estas enfermedades. Estas muestras se examinarán minuciosamente utilizando una gran variedad de plataformas tecnológicas que identifiquen las diferencias fundamentales entre los diferentes tipos de tejido de mama enfermo. Se espera que alguna de estas diferencias resulte ser la causa principal de la enfermedad y así poder combatirla con nuevos fármacos.
Una vez que se identifique la causa de una condición, los científicos tendrán más oportunidades de desarrollar tratamientos efectivos. Los científicos de RATHER analizarán con detenimiento las quinasas, ya que sospechan que estas enzimas guardan los secretos de la aparición de ambos subtipos de cáncer de mama.
Al implicarse tanto el ámbito académico como empresarial, cualquier descubrimiento que se haga podrá desarrollarse rápidamente en herramientas clínicas utilizadas en un ensayo clínico del cáncer de mama. Hasta ahora, el equipo ya ha realizado estudios piloto para verificar que estos métodos proporcionan muestras en un nivel de calidad suficiente para cada plataforma tecnológica y han acordado e implementado métodos estandarizados para la preparación y el envío de muestras clínicas.
Un principio clave del proyecto es la armonización, y el equipo espera que armonizando estas metodologías esté en mejores condiciones para comparar los hallazgos experimentales de cada organización, lo que será clave para identificar los fármacos. Para ello, RATHER está utilizando una base de datos de proyectos, que también estará ampliamente disponible al público.
Los participantes del proyecto también están trabajando en estrecha colaboración con el Instituto Europeo de Bioinformática a través de su participación común en la EUROCANPLATFORM, un proyecto financiado por la UE que recibió 12 millones de euros bajo el 7PM. Su objetivo general es hacer más eficiente todos los aspectos de la investigación sobre el cáncer en Europa: desde la investigación básica hasta los ensayos preclínicos y clínicos. El equipo de RATHER, al participar en EUROCANPLATFORM, garantiza que su base de datos sirva como un recurso para la comunidad científica europea durante muchos años.
Después, los investigadores prevén completar la comparación de características de las muestras de tejido y los análisis iniciales de los datos resultantes. Una vez completados, se integrarán y contrapondrán los datos de cada participante del proyecto, con el objetivo de identificar las mutaciones genéticas claves u otros procesos moleculares anómalos que implican las quinasas en el cáncer de mama CLI y TN.