Qbo es un robot desarrollado para reconocer personas y objetos. Esto lo consigue mediante dos nodos independientes. Ahora, sus desarrolladores han hecho un experimento en el que le ponen frente a un espejo para ver si es capaz de reconocerse a sí mismo.
Este test es conocido como prueba del espejo, una prueba de consciencia de uno mismo desarrollada por Gordon Gallup, que se basó en observaciones realizadas por Charles Darwin.
Aparte de los humanos, hay varios animales capaces de reconocerse. Diversos tipos de primates (chimpancés, orangutanes, gorilas y algunos tipos de gibones, por ejemplo), delfines, orcas, elefantes e, incluso, urracas, han superado esta prueba.
Por su parte, Qbo, un robot desarrollado por The Corpora, ha necesitado algo de ayuda, pero finalmente pudo reconocerse. Así, en el experimento el robot se relacionó a sí mismo como un objeto ayudado por un ingeniero, según explica Francisco Paz, uno de los responsables del proyecto.
Ahora, están trabajando para que Qbo sea capaz de presentarse y reconocerse de forma autónoma, es decir, sin la ayuda de un “guía humano”, cuando se encuentre con un espejo.
Pero, ¿cómo lo consigue? Paz utilizó el blog de Qbo para explicarlo, después de que el vídeo en el que el robot ‘se mira’ en un espejo triunfase en la Red.
“En el vídeo, Qbo selecciona de su ‘máquina de estados’ el modo (software) “Reconocedor de objetos” para aprender el reflejo de sí mismo sobre un espejo, exactamente igual que si pusiéramos un otro objeto delante de sus ojos”, explica Paz.
Este modo permite ejecutar a la vez varios nodos de ROS (Robot Operating System): los responsables de mover la cabeza y la base, el que permite seleccionar un objeto mediante la visión estereoscópica y, por último, un nodo de reconocimiento o aprendizaje. Este reconocimiento se hace mediante descriptores sobre imágenes que el dispositivo tiene en su sistema de almacenamiento.
En cuanto a las respuestas y los comportamientos, también están almacenados en una base de datos. Según avanza el proyecto, se añaden nuevos, para que pueda responder a órdenes.
“Qbo interpreta el objeto ‘Yo’ como si fuera un objeto cualquiera, al cual responde según encuentre la pregunta-respuesta adecuada en su base de datos, aún muy limitada, de conocimiento”. Después, selecciona la imagen (el reflejo) y un ingeniero habla con él para ‘enseñarle’ a reconocerse.