Los códigos QR son una técnica que existe desde hace tiempo, pero constantemente siguen surgiendo iniciativas que le dan nuevos usos a esta tecnología. Los tatuajes con la forma de estos dibujos tampoco es algo realmente novedoso. No es la primera vez que vemos estampados en la piel estas marcas que tienden un puente con el mundo virtual.
Siendo consciente de que un tatuaje es una marca de identificación y es para toda la vida, Fred Bosh ha tenido una idea brillante. Se ha registrado en la piel un dibujo que puede significar muchas cosas. Se trata de un código QR, pero es con algunas diferencias frente a lo que estamos acostumbrados.
Por lo general los códigos QR llevan a un enlace fijo. Por ello son utilizados como una forma de complementar un anuncio en un soporte no virtual, ya sea una revista o un cartel. La presencia de estos símbolos también destaca en la web, ya que se pueden utilizar para redireccionar al enlace de descarga directa de una aplicación.
Sin embargo, Bosh ha decidido ir un paso más allá. Su idea consiste en incorporar un componente aleatorio al código QR. De esta forma nos puede enviar a un enlace o a otro dependiendo de los caprichos de un cálculo algorítmico.
En el vídeo que Bosh ha colgado en una página promocional muestra cómo al enfocar el código QR el enlace redirecciona a diferentes sitios. Puede aparecer una imagen animada en forma de GIF, un tweet o un contenido de YouTube.
Esta técnica creada por Bosh replantea el uso de los códigos QR. No ya solo como tatuajes sino en otros soportes y con diferentes propósitos. Una marca podría emplear este método para lanzar una campaña específica con ramificaciones. En lugar de crear un espacio fijo al que redirige a todos los consumidores sería posible generar diferentes sitios. Los usuarios caerían en uno u otro de éstos según un algoritmo aleatorio, enriqueciendo la experiencia.
INNOVAticias.com – www.centrodeinnovacionbbva.com




















