El trabajo se inició hace cinco años, como detalla a DiCYT su autora, Verónica Guilarte. “Estudié Químicas y después hice un Master de Química Avanzada, requisito necesario para empezar la tesis. Dentro del Master empecé con un trabajo
Una investigadora del Grupo de Nuevos Métodos en Síntesis Orgánica de la Universidad de Burgos ha defendido recientemente su tesis doctoral en torno al desarrollo de nuevas rutas sintéticas para la obtención de distintas familias indoles, benzofuranos y benzotiofenos, compuestos que presentan actividad biológica o farmacológica y que además, en algunos casos, se emplean en la obtención de materiales con propiedades ópticas o electrónicas.
El trabajo se inició hace cinco años, como detalla a DiCYT su autora, Verónica Guilarte. “Estudié Químicas y después hice un Master de Química Avanzada, requisito necesario para empezar la tesis. Dentro del Master empecé con un trabajo para ver cómo me veía en el laboratorio y después continué el doctorado en esa misma línea”, recuerda la investigadora, que ha estado dirigida por el profesor Roberto José Sanz Díez.
La investigación se ha centrado en el desarrollo de metodología sintética. “A partir de compuestos que son comerciales y asequibles por cualquier empresa que vende productos químicos orgánicos, hemos tratado de llegar a estructuras que tienen interés sobre todo en química médica, es decir, que luego sirven para hacer distintos productos que tienen un interés biológico o farmacológico”, subraya.
Como explica, proponen “rutas diferentes a las existentes, más sencillas, con menos pasos y con alguna mejora en rendimiento, a partir de productos baratos y sobre todo ciertos compuestos que son complicados de obtener”. La preparación de compuestos heterocíclicos como éstos es un objetivo importante en Síntesis Orgánica debido a las interesantes propiedades que presentan.
Productos mejorados
En concreto, han trabajado con distintas familias que están presentes en muchos fármacos y en las que diversos grupos de investigación están avanzando, como son los indoles, benzofuranos y benzotiofenos. “Nos hemos metido en los problemas que hay con estos compuestos, ya sea por lo complicado de su obtención, por buscar una ruta diferente a las existentes con una mejora o conseguir más eficacia en el método”, explica.
Así, se han sintetizado indoles, benzofuranos y benzotiofenos y se han funcionalizado en distintas posiciones, “sobre todo en la posición 4 que es la más compleja de obtener sobre todo en el caso de los indoles”. “Con las otras familias también, hemos realizado distintas funcionalizaciones de una manera regioselectiva, lo que es también interesante porque hay muchos métodos sintéticos que lo que dan son mezclas de compuestos que luego son muy difíciles de separar y de purificar. Lo que hemos buscado son síntesis regioselectivas, es decir, que solo tengan un compuesto y no purificado con nada más, lo que supone una mejora a los métodos que había”, concluye.
Los procesos desarrollados han permitido acceder eficientemente a una amplia variedad de productos, muchos de los cuales se han enviado ya a la empresa farmacéutica Lilly para la evaluación de su actividad biológica. “Se van a realizar las pruebas biológicas de la familia de indoles en posición 4 en Indianápolis”, avanza la investigadora, quien añade que esta parte es esencial para comprobar la actividad que tienen los compuestos.