“Aunque no todas las soluciones son perfectas, como en el caso del cuero de Nike, es evidente que las empresas y los creadores se afanan en que las tecnologías verdes ayuden a detener la destrucción del Medio Ambiente y/o a paliar sus consecuencias.”
Cuero menos contaminante
Nike ha lanzado su última gama de productos, creados pensando en la necesidad de reducir los impactos ambientales que puedan tener sus productos. Flyleather está confeccionado con restos de cuero y material sintético, con lo que se ha creado un calzado deportivo más duradero y que utiliza un 90% menos de agua, durante su producción.
Flyleather, cuya huella de carbono resulta hasta un 80% más baja que la del cuero tradicional, fue diseñada mediante la colaboración de Nike con la firma británica E-Leather, que ya había empleado un proceso similar, con el que fabricó cuero reciclado, que se empleó para tapizar asientos de aviones y trenes.
Tomando en cuenta que hasta el 30% del cuero que produce una sola vaca suele acabar como piezas de desecho, puesto que son demasiado pequeñas o están dañadas y no pueden ser usadas como materia prima, Nike está convencida de que, combinando estos residuos con materiales sintéticos, se reduce significativamente la basura que acaba en los vertederos y el impacto medioambiental de sus productos.
Nuevos envases y cartones de leche reutilizados
Delphis Eco ha presentado recientemente un nuevo producto, junto con una campaña, con la que pretende fomentar la sostenibilidad en el comportamiento de los consumidores.
La compañía ha lanzado al mercado, el primer envase del mundo fabricado 100% a partir de residuos. La empresa trabajó con varias firmas recolectoras de residuos del Reino Unido, para producir gránulos fabricados a partir de plástico de polietileno de alta densidad (HDPE), reciclado. El material se está usando para una línea de limpieza, pero se podrá emplear en infinidad de envases.
Coincidiendo con el lanzamiento, Delphis Eco inició una campaña a la que denominó el Desafío del cartón de leche, mediante la cual busca demostrar que, tanto las empresas, como las escuelas y el público en general, pueden reducir las emisiones de carbono, dándole una segunda vida a las cosas, en este caso, a los cartones de leche.
Hongos engulle plásticos
A juzgar por la cantidad de plásticos que acaba en los océanos, salta a la vista que los métodos de tratamiento y especialmente, la metodología de eliminación, no están siendo efectivas. El problema más grave es la durabilidad de los plásticos, que pueden demorar siglos en descomponerse naturalmente, por lo que es imprescindible la búsqueda de nuevas soluciones para tratar estos desechos.
Además de que realizar un correcto reciclaje es fundamental, en el World Agroforestry Center (WAC) han encontrado una solución natural para acabar con los plásticos, mediante el empleo de unos hongos, capaces de comerse este material. Sehroon Khan de la WAC publicó sus hallazgos, en un estudio de Contaminación Ambiental, realizado en un vertedero en Islamabad, Pakistán.
El estudio se centró en la actividad del hongo Aspergillus tubingensis, que prolifera en la superficie de los plásticos. Se descubrió que el hongo puede excretar ciertas enzimas, que rompen los enlaces químicos de los polímeros, con lo cual, el hongo es capaz de “comerse” una bolsa de plástico, en una semana.
Aunque aún están estudiando los factores de influencia externa, como las temperaturas o la humedad ambiente, los investigadores afirman, que, están en camino de encontrar las condiciones óptimas, para aplicar la acción de estos hongos, en las plantas de tratamiento de residuos.