Los superalimentos son aquellos que según los expertos aportan una mayor cantidad de nutrientes por porción consumida. Pero es importante tener en cuenta que no hay ningún alimento que por sí solo cure o evite enfermedades, y por supuesto, nunca se debe intentar compensar una dieta deficiente con la ingesta masiva de estos alimentos.
Los ‘superalimentos’ son una constante desde hace tiempo en las informaciones y las conversaciones sobre cuestiones de nutrición saludable, pero ¿son una realidad o una moda? Los expertos aseguran que estos alimentos no solo no son ninguna novedad, sino que se tiene constancia de muchos pueblos indígenas que a lo largo de la historia los han empleado para sanar cuerpo y mente. Sin embargo, en los últimos años, se han puesto en boca de médicos, nutricionistas, chefs, blogueros y todo tipo de personas preocupadas por la salud.
No hay una definición clara, pero se suele utilizar este término para referirse a alimentos interesantes, nutricionalmente hablando. Porque son muy ricos en vitaminas, minerales o antioxidantes, y, por tanto, se les atribuyen propiedades curativas o de mejora de la salud que no siempre son reales. Además, tienen en común que la mayoría de ellos son alimentos ‘exóticos’ y poco conocidos, que su éxito’ generalmente es fruto de potentes campañas de marketing.
La base de una buena alimentación es el equilibrio y la variedad. y lo ideal es que esté basada en alimentos frescos y de temporada. No obstante, acompañar una dieta saludable con estos ‘superalimentos’, conociendo sus propiedades y sabiendo para qué sirven, siempre aportará beneficios.
Superalimentos más importantes
Maca
Es una raíz proveniente de Perú, a la que se le atribuyen propiedades energizantes, antidepresivas, anticancerígenas y afrodisíacas, entre otras. Es rica en aminoácidos, minerales (calcio, potasio, fósforo, magnesio, hierro, manganeso o zinc) y vitaminas. Se puede consumir en forma de polvo deshidratado o en cápsulas, así como en bebidas energéticas, cocer con agua o leche y mezclar con otros alimentos.
Kale
Se trata de una planta de la familia ‘Brassica oleracea’, la misma que la coliflor, la col, el repollo o el brócoli. Sus hojas verdes son muy carnosas y en cocina es muy versátil. Su forma más habitual de consumo es en forma de zumo, aunque también se puede incluir en ensaladas o cocinada con otras verduras. Tiene un alto contenido en agua, fibra, minerales (hierro, calcio…) y vitaminas. Según la OCU, además presenta glucosinatos (cuyo efecto preventivo del cáncer de próstata se está investigando), sulfofaranos (parecen tener efectos antiinflamatorios) y boro (recomendable para prevenir la pérdida de estrógenos durante la menopausia).
Cacao
Tradicionalmente, se ha dicho que mejora el estado de ánimo y que tiene un gran poder antioxidante. Rico en fibra, vitaminas y minerales, además es eficaz frente a la pérdida de memoria asociada a la edad. Según datos de la OCU, a los polifenoles del cacao se les atribuye el aumento de bacterias beneficiosas para la flora intestinal, así como la disminución de aquellas que favorecen el desarrollo de la obesidad y enfermedades cardiovasculares (aunque no está reconocido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria).
Aloe vera
Se trata de una planta rica en minerales, vitaminas hidrosolubles, aminoácidos y glucomano, a la que se le atribuyen múltiples propiedades como adelgazante, reguladora del azúcar en sangre y antidepresivo. También se dice que combate el Alzheimer, el glaucoma, el estreñimiento o las varices. Estas propiedades se derivan del gel que se extrae directamente de sus hojas.
Brócoli
El brócoli pertenece a la familia de las crucíferas y es uno de los superalimentos más completos que se pueden encontrar. A pesar de su mala fama, su consumo aporta una amplia gama de micronutrientes, fibra vegetal, antioxidantes, vitaminas, minerales, oligoelementos y mucho más.
Jengibre
Se trata de una raíz de sabor picante muy característico, con un alto valor culinario, especialmente como condimento y aromatizante. Se utiliza ampliamente para tratar náuseas y vómitos y es un gran antioxidante, antiinflamatorio y analgésico. Por si eso fuera poco, ayuda a reducir los niveles de colesterol y tiene propiedades adelgazantes y afrodisiacas. Por ello figura en la lista de los principales superalimentos.
Espirulina
Es una cianobacteria muy nutritiva, con elevado contenido en proteína, minerales y vitaminas. Además, es rica en triptófano y contiene todos los aminoácidos esenciales. Al ser rica en clorofila es útil como detoxificadora de la sangre y su elevado valor nutricional la ha convertido en un superalimento reconocido por las Naciones Unidas para combatir la anemia y la malnutrición.
Incluso la NASA suplementa a sus astronautas con este alimento. Entre sus propiedades destaca su eficacia contra trastornos como la obesidad, la artritis, las úlceras intestinales, la hipertensión o las infecciones, además de tener capacidad para prevenir la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y otros problemas crónicos. Se consume en polvo y se puede añadir a cualquier alimento.
Quinoa
Se trata de un ‘pseudocereal’ rico sobre todo en proteínas, pero también en vitaminas, hierro, fósforo y calcio, y muy pobre en grasas. Es importante tener en cuenta que el hierro de origen vegetal se absorbe con dificultad, y es necesario combinarlo con alimentos ricos en vitamina C (como el zumo de limón).
Chía
Son las semillas de una hierba con el mismo nombre, que se pueden utilizar de muchas maneras. Aporta importantes cantidades de ácidos grasos Omega 3, antioxidantes, calcio, fibra y proteínas, aunque estas cantidades son equiparables a las que podemos obtener de los frutos secos, el aceite de oliva o el pescado azul.
Chlorella
Esta alga es el alimento que contiene mayor cantidad de clorofila, además de poseer elevadas cantidades de proteínas, vitaminas (A, B2 y B3) y minerales como hierro, magnesio y zinc. Es útil para reforzar el sistema inmunitario y mejorar los procesos digestivos.
Artículo actualizado en mayo de 2024.