Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, anunció recientemente un plan mediante el que se busca prohibir mediante un real decreto la presencia de alimentos ultraprocesados en los menús de residencias de mayores y hospitales de España.
Con esta medida se espera poder combatir de manera eficaz la obesidad y otras enfermedades como la diabetes y promover una buena salud pública, con especial énfasis en los grupos más vulnerables como es el caso de los niños, adolescentes y ancianos.
La exclusión de ultraprocesados será aplicada a los menús que se sirvan tanto a pacientes de hospitales, como a residentes de los centros de mayores. También afectará a los comedores abiertos al público y las cafeterías que se encuentren dentro de estas instalaciones y que ofrezcan menús infantiles.
Alimentos ultraprocesados: España prepara su retirada de menús infantiles
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha avanzado este miércoles que quiere excluir por real decreto los alimentos ultraprocesados de los menús de los niños y adolescentes ingresados en hospitales, así como en residencias de mayores.
Así lo ha anunciado Bustinduy durante el acto ‘Plan de Aceleración de la OMS para detener la Obesidad‘, en el que también ha añadido que esta norma -aún en desarrollo- retirará también los ultraprocesados de los menús infantiles de cafeterías y comedores abiertos al público en estos centros.
“El consumo creciente de estos alimentos representa una amenaza sistemática para la salud pública, la equidad y la sostenibilidad ambiental”, ha remarcado el ministro, quien considera que esta norma supone paso más para garantizar una alimentación saludable en la infancia.
Un decreto para impulsar una alimentación saludable en centros públicos
Los alimentos ultraprocesados que se verán limitados, según informa el Ministerio de Consumo, serán aquellos productos de «formulación industrial compleja», con ingredientes aditivos y con alto contenido en grasas saturadas, azúcares o sal, como determinados snacks, bollería industrial, bebidas azucaradas o galletas industriales.
El ministro Bustinduy ha destacado que este real decreto, cuyo contenido -ha precisado- se conocerá en las próximas semanas, viene precedido de estudios internacionales que identifican el «crecimiento exponencial» de la presencia de los ultraprocesados en las dietas como una «amenaza» a la salud pública global.
En este sentido, el ministro ha recordado que este año se aprobó el real decreto de comedores escolares saludables y sostenibles, que entra en vigor este curso y que garantiza el acceso a cinco comidas saludables a la semana a todos los niños y adolescentes, y limita, por tanto, fritos, ultraprocesados, bebidas azucaradas y bollería industrial.
Obesidad infantil: un reto creciente con fuerte desigualdad social
Durante el acto –centrado en las medidas para frenar la obesidad-, el ministro ha celebrado la reducción de cuatro puntos y medio en la prevalencia del exceso de peso en la población infantil en España, aunque ha subrayado que persiste una importante brecha de vulnerabilidad socioeconómica.
«Entre las familias con ingresos inferiores a 18.000 euros brutos anuales, la prevalencia del exceso de peso es de un 48 %, mientras que las familias con ingresos de más de 30.000 euros, el porcentaje es del 29 %», ha revelado el ministro, quien lamenta que el entorno en el que se nace esté actuando como un «determinante» del desarrollo de las oportunidades de los niños del país.
«Que el lugar de nacimiento vaya a determinar el tipo de vida que tengas es intolerable en democracia», ha apostillado.
La brecha económica marca el acceso a comida sana en España
Una jornada en la que también ha intervenido la ministra de Sanidad, Mónica García, quien ha reconocido que la obesidad infantil es uno de los principales retos de la salud pública global.
La ministra, en este sentido, ha recordado que la obesidad ha aumentado en los menores de cinco años de un 4,6 % a un 5,4 % y en los adolescentes de un 8 % en 1990 a 20 % en 2023. García ha sostenido que la obesidad es la punta del iceberg de algo más «profundo» que tiene que ver con los determinantes sociales de la salud, como es el acceso a alimentos saludables, la precariedad y las desigualdades.
Por ello, ha defendido la importancia de la prevención y protección desde los primeros años de vida.
Los alimentos afectados por ahora se limitarán productos que tengan formulación industrial compleja, es decir, que sean altos en grasas saturadas, azúcares y/o sal, como es el caso de la bollería industrial, las bebidas azucaradas, los snacks y las galletas industriales.
Esta medida se enmarca en el ‘Plan de Aceleración para detener la Obesidad’ de la OMS y complementa el RD de comedores escolares saludables y sostenibles, mediante el que ya se limita la presencia de estos alimentos en los centros educativos. Seguir leyendo en EFE / ECOticias.com














