Desde aktúa nos propusimos cocinar un buen plato de espaguetis para la cena Qué tal espaguetis con champiñones Nos pareció perfecto, pero entonces se nos ocurrió una idea, Porqué no tratamos de cocinar el plato sólo con productos ecológicos El mercado nos ofrece opciones para poder hacerlo y las ventajas de estos son muchas, entre ellas:
Los productos de producción ecológica tienen una alta calidad organoléptica y nutritiva.
Sanos, seguros y libres de residuos tóxicos (plaguicidas, antibióticos, abonos químicos, aditivos, conservantes…) y están controlados por los organismos acreditados.
En su obtención se utilizan recursos locales y renovables y la técnica empleada favorece la biodiversidad y la fertilidad natural de la tierra, mantiene el paisaje rural y evita la contaminación de la tierra, el agua y el aire.
En general, la producción ecológica contribuye al desarrollo rural, proponiendo un modelo de desarrollo socioeconómico y consumo respetuoso con las generaciones futuras.
Elegimos los productos para elaborar el plato y enseguida apreciamos que el coste de los mismos es sensiblemente superior a los convencionales ¿Cómo cuánto, pensamos? ¿Podríamos calcularlo? Claro que si, ahora la propuesta consistiría en cocinar dos buenos platos de espaguetis, uno con productos ecológicos y otro con productos procedentes de producción convencional. Sólo era cuestión de calcular los costes de manera pormenorizada para la elaboración de cada plato.
Compra de productos ecológicos
Champiñones………. 124 g de producto a 1,99 euros
Tomate triturado………. 660 g de producto a 1,25 euros
Espaguetis………. 500 g de producto a 0,98 euros
Aceite de oliva………. 500 ml de producto a 2,70 euros
Compra de productos convencionales
Champiñones………. 230 g de producto a 0,86 euros
Tomate triturado………. 410 g de producto a 0,41 euros
Espaguetis………. 500 g de producto a 0,72 euros
Aceite de oliva………. 1000 ml de producto a 3,49 euros
Con todo ello, la elaboración de los platos arrojó el siguiente resultado: Elaborar un plato de espaguetis con champiñones a partir de productos ecológicos, tuvo un coste de 1,65 euros; mientras que la elaboración del mismo plato a partir de productos obtenidos de manera convencional supuso un gasto de 0,58 euros.
[Eco 1,65 euros/ plato] [Conv 0,58 euros/plato]
Si sólo lo analizásemos por la vía económica no habría color, la elaboración de nuestros espaguetis por el camino eco nos resulta más caro y podría parecer la opción menos lógica, pero no tiene porqué ser así. Lo siguiente que hicimos fue leer detenidamente las etiquetas de todos los productos que compramos y en los ecológicos nos informan que algunos de ellos son productos elaborados artesanalmente, por pequeñas empresas familiares, la mayoría de ellas en el medio rural, que ayudan a revitalizar la economía de lugares que de otra manera no podrían desarrollarse económica y socialmente. Además en muchos de estos casos, lo que se hace es recuperar tierras para producir lo que siempre se ha producido y de la manera que se ha hecho toda la vida. A mí me sigue pareciendo más natural comerme en mi casa unos pimientos del piquillo cultivados en Navarra, a la manera tradicional, que comerme unos cultivados en China o Perú.
No consigo averiguar el origen de los tomates producidos de manera convencional, la etiqueta del producto convencional no lo especifica, pero no puedo evitar pensar, que si su origen fuese China o Perú tendrían que haber viajado miles de kilómetros antes de llegar a mi casa, generando en su camino una gran cantidad de emisiones de CO2. Haciendo un cálculo rápido, Lodosa (Navarra, España) está a 338 kilómetros de mi casa, mientras que desde China habría que recorrer más de 9.000 kilómetros. Unos tomates mucho más baratos pero que quizás hayan provocado 26 veces más emisiones de CO2 en su transporte. ¿Cuánto dinero valdría eso aplicado al plato?
En los productos ecológicos destaca de manera visible una etiqueta que certifica que esos productos cumplen ciertos criterios ambientales, y eso sin duda debe dar tranquilidad y seguridad al consumidor, ya que lo que está consumiendo contribuye a mejorar nuestro entorno y es una apuesta por la sostenibilidad. Mientras, en la etiqueta de alguno de los productos convencionales sólo encuentro información sobre: ingredientes, peso, recomendación para su conservación, valor nutricional, fecha de caducidad y una nota de la empresa que comercializa el producto diciendo que nos garantiza que ese producto ha pasado controles de calidad. Bien, pero para mí no es suficiente, yo quiero saber también donde se ha cultivado el producto, qué empresa o empresas han intervenido en el proceso de producción y comercialización y si no es mucho pedir su huella ecológica (esto se conseguirá).
En cualquier caso está en nuestra mano decidirnos por unos o por otros e imagino que si la apuesta por los productos ecológicos se empieza a generalizar, el coste de estos productos para los consumidores se reducirá, haciéndolos más competitivos para la economía doméstica. Yo si puedo asegurar, que los espaguetis ecológicos que nos comimos estaban ricos, ricos.