La banca ‘agudiza’ la crisis climática. Alianza por la Solidaridad-ActionAid ha publicado el informe “Así se mueve el dinero: los bancos echan leña a la crisis climática” que revela como los flujos financieros son clave en la crisis climática, financiando los combustibles fósiles y la agricultura industrial en 134 países empobrecidos.
Así, el informe analiza el papel desempeñado por los principales bancos españoles en la financiación de los combustibles fósiles y la agricultura industrial, los dos sectores más contaminantes, en el Sur Global.
Estos flujos financieros deberían apoyar una transición hacia un futuro más sostenible y justo basado en otras fuentes de energía renovables y la agroecología, en lugar de contribuir a la crisis climática y la destrucción del medioambiente subraya Isabel Iparraguirre, co-autora del informe y responsable de Innovación y Transición ecológica en Alianza-ActionAid.
A nivel global: 20 veces más financiación para las causas que para las soluciones
El informe muestra que los bancos están canalizando 20 veces más financiación hacia las principales causas del cambio climático, que la que reciben los gobiernos del Sur Global como financiación para la implementación de soluciones.
A nivel global, la financiación bancaria proporcionada a la industria de los combustibles fósiles en el Sur Global alcanzó una cifra estimada de 3,2 billones de dólares desde la adopción del Acuerdo de París, incluyendo 370.000 millones de dólares en empresas de agricultura industrial que operan en estos países.
El informe también denuncia que esta financiación no tiene un impacto positivo en la situación de estos países. “Todavía la mitad de la población en África carece de acceso a la electricidad y el combustible extraído se destina mayoritariamente a la exportación.
En materia agraria ocurre lo mismo, a pesar de las inversiones en agricultura industrial, la inseguridad alimentaria en el Sur Global sigue incrementándose” ha subrayado Alberto Fraguas, asesor de sostenibilidad de Alianza-ActionAid y co-autor del informe.
Radiografía de los bancos españoles
El informe se centra en el análisis del alcance de los préstamos bancarios y suscripciones de los bancos españoles, y específicamente de los tres principales – Santander, BBVA y CaixaBank- a empresas de combustibles fósiles y agricultura industrial en el Sur Global.
Combustibles fósiles
Desde 2016 los principales bancos españoles (Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Bankinter y otros) han invertido un total de 33.243 millones de dólares en la financiación de combustibles fósiles en el Sur Global (aproximadamente 17.700 millones en préstamos y 15.500 en suscripciones).
Solo los tres primeros representan el 90% (30.132 millones de dólares) de la inversión total.
Las 3 empresas de combustibles fósiles que más financiación reciben de la banca española en el Sur Global son Petrobras (7.072 millones USD), CEPSA (4.620 millones USD) y Trafigura Group Pte Ltd ((3.128 milones USD).
Agroindustria
En el caso de las inversiones españolas en el sector agroindustrial desde el 2016, los bancos españoles han invertido 9.053 millones de dólares en las grandes corporaciones vinculadas a la agricultura industrial.
Lo que supone un promedio de unos 1.293 millones de dólares al año. Las inversiones de Santanter, BBVA y Caixabank suponen el 99% (8.967,74 millones de dólares).
En este caso, los grandes receptores de financiación son Bayer (dueña de Monsanto) (2.966 millones USD), ChemChina (1.450 millones USD), Olam Group (1.121 millones USD) y COFCO Group (1.109 millones USD). Todas ellas empresas o corporaciones involucradas en la venta de agroquímicos, biocombustibles y otros productos, con un impacto negativo en el medioambiente.
Incoherencias con las políticas corporativas medioambientales
Asimismo, Alianza-ActionAid denuncia la incoherencia de los compromisos climáticos adquiridos por los bancos españoles respecto a las inversiones realizadas. Tras el análisis de las políticas que los propios bancos publican en sus páginas web, “La mayoría de los compromisos implican planes vagos y con plazos demasiado amplios que permiten que las emisiones continúen aumentando durante décadas” indica Iparraguirre.
El Santander, BBVA y Caixabank han publicado sus compromisos para alcanzar la neutralidad en carbono o cero emisiones netas en 2050. Sin embargo, los datos muestran cómo continúan financiando a las grandes empresas contaminantes.
Curiosamente, las tres están entre las entidades fundadoras de la Net Zero Banking Alliance, promovida por la iniciativa financiera Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEPFI) con el objetivo de financiar medidas climáticas ambiciosas para conseguir que la economía real no emita gases de efecto invernadero de aquí a 2050. Algo que según la ONG no es coherente con las inversiones realizadas.
Santanter, BBVA y Caixabank
Además de las emisiones, el impacto de las inversiones también afecta directamente a la población en los países del Sur Global.
Por ejemplo, el Banco Santander ha estado involucrado en el proyecto Nigeria LNG, un complejo de gas natural licuado en Bonny Island en el Delta del río Níger con la participación de la empresa estatal petrolera y Shell, Total y Eni.
La ampliación de la capacidad de producción prevista para el complejo afectará a 110 comunidades a lo largo del delta.
Entre los impactos que ya ha provocado este proyecto destaca el desplazamiento forzoso y reubicación de la población local, que sigue sin recibir ningún tipo de compensación.
Desinversiones en los sectores con más emisiones y la COP28
A pocas horas de que comience la COP28 en Dubái, parece que las tensiones para incluir en la declaración final un compromiso para poner fin a los combustibles fósiles y los subsidios vinculados a estos, volverá a ser parte clave de las negociaciones.
Además, este año toca hacer el primer balance a nivel mundial de los avances logrados desde la firma del Acuerdo de París en 2015.
Es importante recordar que el Acuerdo destacaba como un área crítica de actuación los flujos de financiación a nivel mundial para evitar un colapso climático.
El artículo 2.1c, de este Acuerdo, pide a los países firmantes que se comprometan a hacer que los flujos financieros sean coherentes con un camino hacia bajas emisiones de gases de efecto invernadero y un desarrollo resiliente al clima, algo que está claro no está sucediendo.
Según Alianza-ActionAid esto requeriría un realineamiento fundamental de la economía mundial, incluyendo al sistema bancario y al rol que juegan los bancos y sus carteras en la crisis climática, como condición necesaria para lograr limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 °C.
Recomendaciones
El informe, que también está acompañado de una campaña de firmas, recoge una serie de peticiones, incluyendo:
- Que los bancos españoles pongan fin inmediatamente a la financiación de proyectos y empresas que promueven la expansión, producción o transporte de combustibles fósiles, así como las actividades impulsoras de la agroindustria, que causa deforestación o contaminación del suelo por el uso de fertilizantes o pesticidas.
- Que el Gobierno español regule los sectores bancario y financiero para detener la financiación de la expansión de los combustibles fósiles, y aumente el apoyo y la planificación de transiciones justas hacia soluciones reales como las energías renovables y la agroecología.
- Que se apruebe una Ley de Debida Diligencia vinculante para las empresas españolas y empresas que operen en nuestro territorio, incluyendo al sector bancario, que ponga fin a los abusos de los derechos humanos y ambientales y que garanticen los derechos de las comunidades locales.
La banca ‘agudiza’ la crisis climática.