La costa andaluza puede frenar el cambio climático. Ha destacado este jueves el potencial de la costa andaluza -con casi mil kilómetros de litoral- y la economía azul para hacer frente al avance del cambio climático.
Y a las nefastas consecuencias que tiene en la economía regional. Así, ha explicado que “aunque el litoral es uno de los territorios más afectados por este fenómeno, es el que mejor sabe adaptarse gracias al aprovechamiento de los recursos marinos”.
Una situación climática no entiende de fronteras. Y el medio ambiente está cada vez más amenazado. Además, existe una necesidad urgente de tener una energía más limpia y accesible. Por ello se debe actuar con urgencia. Y tomar decisiones arriesgadas para frenar el deterioro del planeta en el marco del Pacto Verde Europeo.
Este clima hostil afecta de forma especial a los océanos, mares y zonas costeras que ya notan consecuencias como el aumento del nivel del mar, el incremento de la temperatura del agua o la acidificación de los océanos. “En este escenario, Andalucía es una de las regiones de Europa más vulnerables. Por lo que debemos analizar algunos de los retos a los que nos enfrentamos y abordar soluciones innovadoras para mitigar esos efectos”.
La combinación de altas temperaturas y la ausencia de lluvias implica una afección clara sobre la economía de los andaluces. Pero también puede causar la pérdida de múltiples servicios ecosistémicos en las zonas costeras y que tienen un valor medioambiental, económico, social y cultural.
Iniciativa pionera de compensación de emisiones en Europa
La compensación de las emisiones de CO2 es otro de los pilares esenciales para encarar los efectos del cambio climático. Y en este campo, Andalucía ha puesto en marcha una iniciativa pionera en Europa y que no es otra que la de la captación del carbono azul.
Se trata de dos proyectos piloto de carbono azul que cuentan con el aval de la comunidad científica. Y que se centran en la restauración de las praderas de posidonias de Cabo de Gata y en la vegetación asociada a las marismas de marea de la Bahía de Cádiz. Y es que tanto unas como otras son capaces de absorber hasta 3 y 5 veces más de CO2 que los bosques tropicales.
Por último, ha insistido en que “sin economía azul, el futuro no será sostenible”, por lo que, “Andalucía aspira a ser líder en economía azul gracias al apoyo de todos los actores económicos vinculados al mar. Al conocimiento científico y, por supuesto, a todas las herramientas que tiene a su alcance”. La costa andaluza puede frenar el cambio climático,