Despídete para siempre de los paneles solares con la llegada del primer papel fotovoltaico. Produce más energía y su estética es impactante. Cada vez son más los inventos que aparecen en escena para dejar de lado a los tradicionales paneles solares. Hace un tiempo fue la aparición de las baldosas que producen energía y ahora la irrupción del primer papel fotovoltaico. Debido al avance del cambio climático y del calentamiento global, el mundo se encuentra sumergido en una profunda transición energética.
Es de vital importancia que el ser humano se desprenda poco a poco de su dependencia a los combustibles fósiles y se centre en el uso de energías renovables. Entre ellas, la más popular suele ser la energía solar, que utiliza paneles solares para captar la luz del sol y convertirla en energía.
No obstante, la proliferación de nuevas tecnologías está demostrando que la energía solar puede ser posible en otros dispositivos revolucionarios y futuristas. Los clásicos paneles solares están comenzando a quedar a un lado y esta vez podría ser su final definitivo.
El primer papel fotovoltaico destierra a los paneles solares
Las placas solares tienen fecha de caducidad con la llegada de los nuevos paneles más finos que el papel. Pueden generar mucha más energía y el sector energético tiene puesto el foco en ellos. Se trata de un material flexible, parecido a un folio, que transforma la luz en electricidad sin sacrificar la eficiencia y se utilizaría en superficies curvas, como satélites. Esta última gran innovación llega desde China, lugar donde unos científicos han desarrollado una célula solar más fina que el papel y mucho mejor en cuestiones de eficiencia.
La investigación ha sido dirigida por un grupo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Jiangsu (JUST), una de las más reconocidas de China. Han logrado la creación de unas células solares flexibles más delgadas que una hoja de papel A4 que transforman la luz en electricidad sin sacrificar la eficiencia. Su estudio fue publicado este año en la revista Nature, donde quedó reflejada la participación de la Universidad Curtin, situada en la ciudad australiana de Perth, y la compañía china LONGi Green Energy Technology, que el año pasado destacó por la creación de unos paneles con un “rendimiento impresionante”.
Las células fotovoltaicas de silicio cristalino son las más populares y las que se utilizan en los paneles solares disponibles comercialmente. Representan el 95% del mercado aproximadamente. Esta tecnología ha llegado únicamente a las granjas terrestres, que emplean placas planas y rígidas, ya que no es viable su uso en espacios con superficies curvas, como tejados.
Los paneles solares son historia: el primer papel fotovoltaico tiene la culpa
Por otra parte, las nuevas celdas solares flexibles de silicio cristalino resaltar por ser mucho más finas y ligeras que sus homólogas convencionales, además de presentar un alto rendimiento energético. “Hemos desarrollado células de tan sólo 50 micrómetros de grosor (más delgadas que una hoja de papel A4) que se pueden doblar para formar un rollo y son mucho más eficientes que las convencionales”, expuso Li Yang, profesor de la JUST y uno de los científicos partícipes de la investigación.
Estos paneles cuentan con una estructura de “sándwich”, lo que quiere decir que el sustrato de la oblea (la capa intermedia) supone más del 99% del grosor de la celda, según la explicación otorgada por los investigadores. “El adelgazamiento de las obleas no sólo reduce el peso y el coste (de las células solares), sino que también facilita la migración y separación de la carga”, afirmó Li Yang.
El primer papel fotovoltaico representa un importante avance tecnológico que podría dejar fuera de la partida energética a los paneles solares convencionales. La célula solar ultrafina destaca por ser flexible, “aunque no puede doblarse por la mitad, sí que puede adoptar cualquier curvatura”, un aspecto que amplía su repertorio de aplicaciones, según las indicaciones de Li Yang. Con semejante pronóstico, ni la planta fotovoltaica más grande del planeta podría hacerle frente.