Hoy 17 de junio es el Día Internacional de la lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024, una jornada que invita a la reflexión acerca de este gravísimo problema que nos afecta. En esta oportunidad el tema es ‘Unidos por la tierra: Nuestro legado y nuestro futuro’.
En el Día Internacional de la lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024 debemos ser conscientes de que la desertificación afecta a una gran variedad de aspectos vitales de nuestras vidas, como la seguridad alimentaria, la localización y la biodiversidad. Si los lugares que habitamos se desertifican, deberemos emigrar en busca de áreas mejores.
De ahí el tema de este año: ‘Unidos por la tierra: Nuestro legado y nuestro futuro’. Necesitamos proteger y preservar las tierras en las que habitamos, porque de otra manera, si continúan los procesos de desertificación, agravados por las crecientes y frecuentes sequías, muchísimas personas deberán recurrir a la migración ambiental para sobrevivir.
Y eso no pasará solo en África o Australia, porque el sur mediterráneo está en pleno proceso de desertificación y la gestión del agua, la urbanización y la forma en la que se cultiva no están siendo los más adecuados para combatirlo de forma eficiente y eficaz. Almería y Murcia son un buen ejemplo de ello.
Día Internacional de la lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024: ¿Qué es la desertificación?
Según las Naciones Unidas, cada año perdemos 12 millones de hectáreas de tierra fértil debido a la desertificación. Esta estadística es alarmante, si tenemos en cuenta en el Día Internacional de la lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024, que la salud de los suelos influye directamente en los medios de vida de los seres humanos de todo el planeta.
La desertificación es un proceso lento mediante el que una tierra fértil se transforma en un desierto o una zona semiárida. Esto se debe a una combinación de factores naturales y antropogénicos, como la sequía, la deforestación, el pastoreo excesivo, las prácticas agrícolas insostenibles y las condiciones ambientales cambiantes.
La desertificación tiene un impacto significativo en el medio ambiente, en la salud humana y en el desarrollo económico, particularmente en las regiones áridas y semiáridas. Pero también lo tiene en la supervivencia de la biodiversidad de la que depende el equilibrio ecosistémico planetario y eso es algo que no podemos olvidar en el Día Internacional de la lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024.
¿Por qué es importante prevenir la desertificación?
Hoy más que nunca, que estamos conmemorando el Día Internacional de la lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024 somos conscientes de que no se puede subestimar la importancia de luchar contra la desertificación. Ya que esta es una amenaza para el desarrollo sostenible y los medios de vida de millones de personas en todo el mundo.
La desertificación puede provocar una pérdida de fertilidad del suelo, la muerte de la biodiversidad y la desaparición de los recursos hídricos, lo que provoca un aumento de la pobreza, la inseguridad alimentaria y los conflictos.
Además, la desertificación libera carbono almacenado en los suelos y reduce la capacidad de los ecosistemas para absorber CO₂ debido a la ausencia de plantas y árboles en grandes áreas. Todo lo cual empeora el calentamiento global existente.
¿Cómo se combaten la desertificación y las sequías?
Las sequías son periodos de tiempo más o menos prolongados en los que no cae un número suficiente de precipitaciones sobre una zona determinada y que afecta a todos los seres vivos que la habitan. El principal causante de estas sequías es el cambio climático de origen antropogénico, por lo que estas se combaten cambiando el modo de vida de los humanos y dejando de contaminar, generar gases de efecto invernadero y deforestar.
En cuanto a la desertificación, para evitarla se pueden implementar varias estrategias para combatirla, restaurar las tierras degradadas y prevenir que vuelva a suceder este fenómeno. Entre ellas, el Día Internacional de la lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024, las siguientes
Reforestación y forestación
Dado que la deforestación es una de sus causas, plantar árboles y vegetación autóctona y local ayuda a prevenir la erosión del suelo, mejora la fertilidad de los sustratos y restaura los ecosistemas degradados. Esto se puede lograr mediante la forestación, que implica plantar árboles en áreas donde antes no existían, o la reforestación, que es la restauración de ecosistemas forestales degradados.
Gestión sostenible de la tierra
Esto implica la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, como la agricultura de conservación, la agro-silvicultura, la agricultura ecológica y la conservación del suelo, para mejorar la salud del sustrato, reducir su degradación y aumentar el rendimiento de los cultivos. Esto es fundamental recalcarlo en el Día Internacional de la lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024.
Recolección y gestión del agua
Las prácticas de recolección ayudan a aumentar su disponibilidad y reducir el impacto de la sequía en las regiones áridas y semiáridas. En cuanto a la gestión del agua, es fundamental que sea eficiente y que se evite a toda costa la contaminación de este precioso y escaso líquido.
Conservación de la biodiversidad
Proteger y conservar la biodiversidad es esencial para mantener ecosistemas saludables, mejorar la fertilidad del suelo y mitigar el impacto que tiene sobre los suelos el aumento de las emisiones de CO2.
Desarrollo energético sostenible
En el Día Internacional de la lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024 debe destacarse la necesidad del desarrollo e implementación de fuentes de energías renovables y sostenibles, como la solar y la eólica. Algo que puede ayudar a reducir el uso de los combustibles fósiles, principal fuente de emisión de CO2.
Apoyo político e institucional
Todas las partes interesadas, especialmente los gobiernos nacionales y locales, deben promover prácticas de gestión sostenible de la tierra, la restauración de las tierras degradadas y el apoyo a las comunidades que viven en las zonas afectadas. Y esta es una de las principales metas del Día Internacional de la lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024.