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miércoles, marzo 22, 2023

Proyecto de investigación Life Uncinata

Los resultados del Life Uncinata servirán de base para establecer planes de conservación de este hábitat y actuaciones transferibles a otros bosques de pino negro de Europa. Uno de sus propósitos esenciales es contribuir a desarrollar y gestionar la red europea Natura 2000 y alcanzar los objetivos de la Estrategia Europea para la Biodiversidad 2030.

Proyecto de investigación Life Uncinata. El bosque de pino negro (Pinus uncinata) de suelos calcáreos del Pirineo es un hábitat de interés prioritario para la Unión Europea y, por eso, el nuevo proyecto de investigación Life Uncinata tiene como objetivo conservarlo, restaurarlo y hacerlo más resiliente. La particularidad de este hábitat reside en que sólo se encuentra en los Pirineos y en los Alpes y que es clave para preservar la biodiversidad de su entorno, de acuerdo con la Directiva Hábitats de la UE. El foco del proyecto de investigación consiste en mejorar la biodiversidad de los bosques de pino negro, hacerla compatible con la actividad humana y mitigar impactos como los incendios severos y la intensa herbívoria (consumo de plantas por parte de animales).

Los resultados del Life Uncinata servirán de base para establecer planes de conservación de este hábitat y actuaciones transferibles a otros bosques de pino negro de Europa. Uno de sus propósitos esenciales es contribuir a desarrollar y gestionar la red Natura 2000 y alcanzar los objetivos de la Estrategia Europea para la Biodiversidad 2030.

Life Uncinata

El CREAF forma parte del consorcio del Life Uncinata, coordinado por el CTFC y en el que también intervienen el Centre de la Propietat Forestal, la Fundació Catalunya La Pedrera, Integra Pirineus i Gestión Ambiental de Navarra SA. Los investigadores del CREAF Lluís Comas y Jordi Vayreda destacan que el proyecto de investigación es clave para «desarrollar el protocolo estandarizado que servirá para evaluar el estado de conservación de los bosques de pino negro en la naturaleza de los Pirineos» y, además, destacan «el reto de localizar y caracterizar los bosques más maduros para garantizar su protección».

El coordinador del proyecto, el investigador del CTFC Victor Sazatornil, afirma que aparte del interés de las especies que lo conforman, en el bosque de pino negro “confluyen múltiples intereses de tipo productivo y recreativo, y es fundamental para evitar la pérdida de suelos” .

Restaurar, conservar y ganar resiliencia

Para restaurar, conservar y hacer más resilientes los bosques de pino negro, se prevé crear planes de conservación de los hábitats de cada una de las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) en las que se va a trabajar. Entre otras acciones, se contempla realizar mejoras en bosques que se dejarán a libre evolución, así como en bosques en los que conviven diferentes objetivos aparte de su conservación. En función del lugar y las problemáticas identificadas, se plantea reconducir el pasto de ganado doméstico y de herbívoros salvajes, impulsar acciones para regular el exceso de frecuentación humana y reducir la vulnerabilidad respecto a los incendios forestales.

El equipo investigador llevará a cabo acciones en diferentes espacios protegidos del Pirineo como el Parc Nacional d’Aigüestortes, los parques naturales del Alt Pirineu y del Cadí-Moixeró y las cabeceras de los ríos Ter y Freser. Asimismo, se actuará en la reserva nacional de caza de Boumort, en la reserva forestal de Larra-Aztaparreta de Navarra y en tres grandes fincas privadas ubicadas en la montaña de Alinyà, Pedró-Rasos y L’Estany. Proyecto de investigación Life Uncinata.

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