Se le llama genéricamente movilidad eléctrica, al conjunto de vehículos que permiten transportar personas o mercancías y cuya fuente de movimiento proviene de la electricidad. Entre ellos están los coches eléctricos, las bicicletas eléctricas, las motos, los autobuses, etc.
El liderazgo chino de los coches eléctricos
El líder de los países con más movilidad eléctrica del mundo es China y el logro de esta preeminencia se debe a que el gobierno ha implementado una serie de medidas específicas, orientadas a que sus habitantes empleen la movilidad eléctrica en todas sus facetas, como una forma más de solucionar sus graves problemas de polución del Medio Ambiente.
China se ha propuesto una serie de objetivos medioambientales y ha destinado una enorme cantidad de recursos para llevar a cabo sus planes de desarrollo de la movilidad eléctrica. Se han hecho grandes inversiones en nuevas industrias como las de los LEDs, paneles solares, turbinas eólicas, etc. y en cuanto a movilidad eléctrica es un importante centro de fabricación de coches eléctricos, baterías y autopartes.
Todas las empresas que fabrican vehículos deben cumplir con la cuota obligatoria de que un 8% de su producción sea impulsada por electricidad, lo que a nivel mundial representa un porcentaje realmente significativo en los niveles productivos a nivel de la movilidad eléctrica, dado que en la actualidad el porcentaje de coches eléctricos en el mundo sigue siendo muy bajo.
El gobierno también se ha asegurado de que las ventas de vehículos eléctricos generen riqueza, fomenten la innovación y el empleo de las tecnologías limpias y que la movilidad eléctrica cree puestos de trabajo. 8 de las 10 principales marcas de coches eléctricos de las que se venden en el país son de propiedad china, principalmente BYD y BAIC.
Por otra parte, el 60% de la producción mundial de baterías (el componente principal de los vehículos de movilidad eléctrica) proviene de China y desde el gobierno se han asegurado de que todos los coches eléctricos que se empleen en entes estatales provengan de fabricantes que posean licencias de propiedad nacional o que al menos tengan un socio chino.
La idea es que la movilidad eléctrica sea en breve el motor del gigante asiático y han puesto todo su empeño en conseguirlo. Para ello no solo ha dado facilidades de todo tipo, sino que además de varias ‘imposiciones’, ha creado infraestructuras adecuadas para que los usuarios se adapten a los coches eléctricos con gran facilidad.
Objetivos cumplidos
El gobierno ha decidido que todos los taxis del país deben ser eléctricos y entre sus planes a mediano plazo está que también los buses se reconviertan a vehículos no contaminantes. Ya más de 160.000 autobuses en China funcionan con electricidad y hay más de 200 millones de bicicletas eléctricas.
Los objetivos de movilidad eléctrica en cuanto a ventas de coches eléctricos que cada año se propone China se cumplen con creces. Ya sea a nivel nacional como internacional, la preeminencia de los coches eléctricos chinos es innegable. De hecho, EEUU los ha gravado con el 100% t la UE con importantes impuestos, porque si se descuidaban les ‘comían’ el mercado a los fabricantes locales.
China ha implementado un plan llamado Visión 2025, que incluye una expansión significativa en el mercado de las fuentes de energías renovables como la solar, la eólica y la hidroeléctrica para implementar sus metas de movilidad eléctrica. Además de considerar estratégico el desarrollo de la industria de los coches eléctricos.
Este plan responde a sus expectativas de que los coches eléctricos sean cada vez más ‘verdes’. Es decir, que su recarga dependa de fuentes de energía renovable, con lo que alcanzarían sus metas en cuanto a aplicar a la movilidad eléctrica, un plan de economía circular. Por ahora, siguen teniendo el problema de la contaminación por el exceso de uso de carbón, pero aparentemente intentan por todos los medios mitigar y minimizar sus efectos.