Una empresa trató de hacer brillar su primer coche solar, pero falló. Un escenario que se repitió también con el segundo. Sin embargo, el fracaso de este tipo de vehículos es muy anterior a todo esto. El primer coche solar documentado que llamó la atención de los consumidores fue el Sunmobile.
Era un discreto vehículo, de apenas 38 centímetros de largo, creado en 1995 por William G. Cobb. Desempeñaba sus funciones de ingeniero en General Motors. Aunque se utilizó como una prueba de concepto más que como un coche óptimo para carretera, el Sunmobile demostró que era posible movilizar un vehículo usando solo la energía tomada del Sol mediante paneles fotovoltaicos.
Su aparición en el sector sentó un precedente, abriendo la puerta de la investigación y el desarrollo de nuevos intentos. Llegados a este punto, la pregunta que muchos se hacen es por qué esta tecnología no está en pleno funcionamiento. La respuesta tiene que ver con varios retos técnicos y económicos que limitan la viabilidad de los vehículos 100% dependientes de la energía solar para propulsarse. En esta ocasión, nos centraremos en uno de los intentos más significativos de coche solar.
El coche solar iba a ser, pero no fue
El coche eléctrico y solar creado hace medio siglo fue la gran revelación, pero no triunfó. Ha ocurrido lo mismo más recientemente con los prototipos de Lightyear. La segunda oportunidad de la marca fue Lightyear 2, un coche eléctrico y solar que prometía una transición de hasta 800 km por recarga.
La batería y los paneles solares trabajaban conjuntamente para cumplir las exigencias de los usuarios. Se alzó como una de las grandes revelaciones del evento CES Las Vegas 2023, hace apenas dos años. La marca de origen holandés se propuso democratizar el uso de la energía solar como combustible.
Entonces, decidió sacar al mercado el Lighyear One. Fue su primer coche eléctrico y solar. Un deportivo de formas muy aerodinámicas que incrementaba hasta 11 000 km al año la autonomía de la batería. Lo hacía recurriendo al empleo de paneles solares en techo y capó.
Esta pieza, pionera en mercado todavía incipiente, se comercializó por 250 000 euros. Un número que dejó fuera del radar a un gran número de conductores.
Buscando hacer énfasis en esos consumidores rezagados, Lightyear volvió a intentarlo con un segundo coche solar. Era parecido en cuanto a ca características y prestaciones, pero contemplaba un precio mucho más económico.
Características del segundo coche solar de Lightyear
No se preveía su producción hasta 2025, pero la marca ya aceptaba reservas en 2023, con un precio de venta de 40 000 euros. Uno de los datos más llamativos del Lightyear 2 es que prometía el recorrido de hasta 800 km con cada recarga. La mitad de este rango lo brinda la batería, de 60 kWh.
La otra mitad, les correspondía a las placas solares distribuidas por techo y capó, como encargadas de producir energía que iba almacenada a batería. Llegaba tanto si el vehículo se encontraba en movimiento como si estaba estacionado. Había muchas expectativas puestas en este coche solar.
Un modelo de tamaño medio, digno competidor del Tesla Model 3. Sin embargo, su puesta en marcha solo fue una ilusión. Lightyear anunció un cambio de estrategia, tras asumir la bancarrota de la compañía ante los tribunales de Países Bajos.
Lightyear busca un nuevo horizonte, más allá del coche solar
Tras comprender que su sueño de imponer un coche solar se había esfumado, la dirección buscó nuevas líneas de negocio.
El nuevo reto de la firma es vender paneles solares a otros fabricantes. No cumplirá el sueño del coche solar al 100%, pero formará parte de él de alguna forma. En paralelo, se asegura que este podría ser el verdadero coche solar.