El ser humano por fin ha cumplido su sueño: ha creado un vehículo que funciona como avión o coche o, lo que es lo mismo, un coche volador. Los coches voladores llevan en el imaginario colectivo desde hace décadas. El hombre ha soñado con ellos miles de veces y otras miles ha tratado de traerlo al mundo real.
En 1890, ya existían visionarios futuristas que planeaban la llegada al mercado de coches voladores. Un ejemplo claro de la época fue la tarjeta publicitaria diseñada por la empresa Au Bon Marche, que mostraba un coche volador. Escasos años después se mostraron patentes y hasta se desarrollaron diversos prototipos parecidos.
Según recopiló un artículo publicado en Parker Software, el Flivver, patentado por el mismísimo Ford en 1926, registraba una estética más parecida a la de un helicóptero, ya que se trataba de un avión con un asiento único.
No obstante, su existencia suscitó un entusiasmo generalizado entre el público, aunque se descartó después de un accidente fatal dos años después. En la década de los 40 volvieron a presentarse prototipos, como el Convair AirCar de Ted Hall. 1949 fue un año decisivo. El Aerocar de Moulton Taylor llegó lejos con un vuelo satisfactorio.
El avión-coche ya es una realidad: llevamos décadas esperando esto
Después de quedar anestesiados con la irrupción del coche volador de Estados Unidos, se ha sabido que el auto volador GOVE de GAC completó el despegue de la cabina de vuelo desde la demostración del chasis.
En la 15ª Exposición Internacional de Aviación y Aeroespacial de China, GAC presentó su coche volador de desarrollo propio apodado GOVE y culminó la primera demostración de la cabina de vuelo despegando del chasis del modelo automovilístico.
Durante una etapa anterior, tras culminar su vuelo inaugural en el Día de la Tecnología de GAC de 2023, el GOVE culminó su primera demostración de vuelo en un área urbana de baja altitud sobre el Distrito Central de Negocios de Guangzhou al año siguiente.
Finalmente, el GAC consiguió de forma oficial el certificado de vuelo especial del vehículo aéreo civil no tripulado expedido por la Administración de Aviación Civil de la Región Central y Sur de China.
GOVE corresponde a un coche volador de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) 100% eléctrico, que toma una configuración dividida de desacoplamiento donde la cabina de vuelo y el chasis pueden dividirse o combinarse para desembocar en tres posibles escenarios: conducción en tierra, vuelo aéreo y acoplamiento aire-tierra.
Detalles del coche que se convierte en avión si se lo pides
Según registra CarNewsChina, el chasis de GOVE es una plataforma inteligente de despegue y aterrizaje para la cabina de vuelo como una estación de carga móvil. Después de que la cabina de vuelo salga volando del chasis, este puede hallar una estación de carga cercana para recargar.
Cuando la cabina se encuentra preparada para aterrizar, el chasis cercano estipula una comunicación cifrada con la cabina de vuelo, ayudando a la gestión de la cabina de vuelo en el acoplamiento y aterrizaje, con el fin de que ambos sean precisos, además de recargar la cabina de vuelo.
Este vehículo coche-avión es solo el principio
La cabina de vuelo GOVE toma una configuración multirrotor de 6 ejes y 12 hélices y la elevación de un único eje sobrepasa un tercio del peso máximo de despegue.
Mirando hacia el futuro, GAC anunció que está llevando adelante un mayor número de desarrollos para cumplir con el sistema de apoyo y proliferación de aeronaves de pasajeros de la aviación civil china para cumplir con los más altos estándares de seguridad.
Hasta ahora, se han efectuado más de 400 verificaciones de vuelo. De cara al año 2027, GAC busca sacar una operación piloto de coches voladores en dos o tres ciudades que forman parte de la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao. En paralelo, España formó parte de la gestión del primer coche volador.