Una marca de coches chinos arrasará en España este año (significando un ‘dolor de cabeza’ para la UE), pero no es ni BYD y Xiaomi. La irrupción de los vehículos chinos en los mercados europeos ha generado estupor. La imponente industria china ha demostrado ser capaz de competir en precio y tecnología con sus piezas eléctricas, un aspecto que representa una auténtica amenaza para Europa y Estados Unidos. Su conquista global también está preocupando a Japón.
Hace años que China tomó posición en todo tipo de mercados para minar litio y tierras raras vitales para la generación de componentes vinculados vehículos eléctricos. La búsqueda de nuevos yacimientos y nuevas maneras de minado ha ido bajando la presión, pero el control que ejerce China sobre la producción de baterías continúa siendo prácticamente absoluto.
También la búsqueda de opciones en el procesamiento de los minerales. A pesar de todo, Reuters anota que el 70% del proceso del litio del mundo sigue bajo el manto de China.
Bloomberg afirma que el Estado de China ya trabaja en la limitación de exportaciones que pueden hacer sus compañías respecto a la tecnología. Asimismo, el diario económico expone que el aviso ha sido otorgado por el Ministerio de Comercio chino a sus corporaciones y, por ahora, no se sabe el alcance que esto pueda tener, dado que se abrió un plazo de consulta pública hasta el próximo 1 de febrero.
La intención del Estado es mantener la tecnología que ha hecho posible un mejor rendimiento en las baterías, especialmente en las LFP, más asequibles de elaborar y que están utilizándose para lanzar coches eléctricos más económicos.
España verá brillar esta marca china de coches en 2025
El próximo año se vislumbra un nuevo capítulo para el grupo chino Chery y la firma Omoda en España. El lanzamiento del Omoda 7 en España será un hito significativo, puesto que brinda mejores prestaciones que el 5, además de un mayor tamaño que facilitará la movilidad de familias en forma de habitabilidad. Tendrá que enfrentarse en el mercado con enemigos potentes como el Audi Q5 o el Toyota RAV4.
Con sus 4,62 metros de longitud, el Omoda 7 es más largo que el 5 en alrededor de 20 centímetros. A esto hay que agregar sus 1,87 metros de ancho y 1,67 metros de alto. Su diseño tiene presentes componentes tendencia como techo flotante con pilares en negro sin continuidad entre la parte baja y alta de la carrocería.
Asimismo, dispone de una calandra hexagonal que exhibe en el frontal. Precisamente en esa ubicación se encuentran los faros afilados. Todo esto siguiendo las directrices de su lenguaje de diseño Stylish 360º, que busca impregnar estilo propio en cada detalle con una gama focalizada en lo coupé.
Por eso, mantiene la línea del techo a una altura moderada. Reparando en los costados, presume de unos marcados pasos de rueda y en su zaga unas ópticas en forma de rayo bajo el concepto “Electric Energy Design”. Bajo esta premisa, cabe destacar que se trata de un SUV con proporciones equilibradas, una posición baja y una silueta fastback.
Omoda triunfará en España en 2025 con su modelo Omoda 7
Su versión híbrida enchufable es de la que más se ha hablado en el último tiempo por la gran autonomía que promete al usuario. Sin embargo, el lanzamiento del Omoda 7 en España será apoteósico y tendrá diferentes opciones multienergía.
Ostentará una presunta autonomía homologada de más de 1.200 kilómetros anunciada por la empresa china. Un dato que podría corresponder con el ciclo CLTC, más distendido que el WLTP europeo, dado que no se concretaron las homologaciones.
La previsión es que también lleve a bordo el motor de gasolina de 1.5 litros turbo que equipa el Omoda 5, que coexistirá con uno o dos propulsores eléctricos, en función de si se busca tracción trasera o total. Sumado a esto, tendrá una batería de 18,3 kWh, unos 340 CV de potencia conjunto en el caso de esta última.
Omoda será la marca de coches chinos que arrasará España en 2025. Al mismo tiempo que trata de conquistar el territorio español, BYD está listo para invadir el mismo mercado: así será su potente estrategia.