Los coches eléctricos no paran de aumentar su popularidad. Así lo ponen de manifiesto las ventas globales de coches eléctricos, que se vieron impulsadas en junio. Los países de China y Europa experimentaron un gran crecimiento, que compensó la caída en Estados Unidos y Canadá. En estos territorios, los coches eléctricos retrocedieron debido a las últimas normativas dispuestas por sus autoridades.
Escenario que las marcas de China están aprovechando para acaparar más clientes en términos globales. La consultora Rho Motion ha publicado los datos sobre las ventas globales de junio de 2025. En ellos, se advierte un crecimiento interanual del 24%, con una demanda fuerte en China y Europa.
Un mix de políticas públicas, precios competitivos y una oferta más amplia permite que el coche eléctrico esté en pleno auge. Caso contrario es lo que se está viviendo en Estados Unidos, donde, según ha publicado Reuters, se ha reportado una caída de las ventas de vehículos eléctricos también en junio. Teniendo en cuenta este contexto, ha salido a la luz una utilidad secreta en los coches eléctricos.
Lo que han descubierto sobre los coches eléctricos impacta: nunca pensamos vivir esto
Tras destaparse la “identidad” del coche eléctrico que rompe récord Guinness, se ha comunicado que los coches eléctricos son capaces de transportar partículas subatómicas. Los vehículos eléctricos (VE) y sistemas de agua caliente eléctricos albergan un potencial hasta ahora impensado.
Ya están transformando las ciudades en grandes consumidores de energía. Pronto podrían convertirlas en verdaderos actores clave en la gestión y el almacenamiento de energía. Un informe reciente de la Universidad de Australia (ANU) lo ha dejado claro.
Si se emplean de forma inteligente, estas tecnologías pueden acotar la presión sobre la red eléctrica y transformar las áreas urbanas en baterías repartidas a gran escala.
En una ciudad 100% electrificada como el Territorio de la Capital Australiana (ACT), cada residente podría disponer (de forma indirecta) de alrededor de 46 kilovatios-hora (kWh) de almacenamiento de energía. Esta cifra equivale a tres o cuatro baterías domésticas Tesla Powerwall.
No quiere decir que cada usuario necesite contar con una batería instalada en casa. Su coche eléctrico, sistema de calefacción de agua y otros electrodomésticos pueden actuar como mecanismos flexibles que capturan y liberan energía de acuerdo a las necesidades de la red.
Es posible utilizar coches eléctricos como “baterías” gigantes
La clave de esta operación es el empleo estratégico del tiempo. Al transportar unos 5 kWh diarios por personas hacia instancias de baja demanda, puede gestionarse casi un tercio del consumo eléctrico medio diario. Este rasgo disminuye la presión en los picos de usa.
Además, mejora la eficiencia de la infraestructura eléctrica en su plenitud. Los coches eléctricos suelen pasar el 90% del tiempo estacionados. Lejos de verse como un problema, esta característica puede convertirse en una oportunidad de oro para equilibrar la energía.
Utilizando una infraestructura de carga inteligente, esos vehículos electrificados pueden cargar cuando sobra energía (como el mediodía) y otorgar parte de ella al sistema en horarios de alta demanda, como sucede al anochecer.
Esta perspectiva está perfectamente alineada con las políticas emergentes de territorios como Alemania, Países Bajos o Japón, donde ya se usan sistemas de vehículo-a-red (V2G) para la estabilización de sus redes eléctricas con flotas enteras de vehículos conectados.
Potencial de los coches eléctricos para transportar partículas subatómicas
Algunos de los caminos que podría tomar este sistema son el despliegue de una infraestructura de carga bidireccional para vehículos eléctricos, la integración de la gestión de la demanda en las políticas urbanísticas y el impulso de medidores inteligentes y automatización del consumo.
Propuestas como la plataforma NetFlex en Victoria o el empleo de microredes urbanas en Nueva York y Barcelona ponen de manifiesto que este enfoque ya está en funcionamiento en diferentes escenarios del planeta.
Así se ha descubierto la utilidad secreta en los coches eléctricos. Pueden transportar partículas subatómicas como electrones con el transporte de la energía eléctrica. Un descubrimiento impactante que se une al Santo Grial del coche eléctrico.