España podría dejar de lado uno de los materiales que más dependencia le está causando. Para ello, ha expuesto ante el mundo la creación de una batería que amenaza el avance exacerbado de China. A estas alturas, no hay quien pueda dudar de que el coche eléctrico ha transformado la industria del motor. El gran objetivo de la Unión Europea es poder prohibir la venta de coches térmicos para 2035, salvo excepciones contadas.
Bajo este marco, el parque de vehículos experimentaría una transformación completa, aunque no está llegando exento de polémica. La principal es la gran dependencia que presenta Europa de China por la elaboración de baterías de iones de litio.
El país asiático cuenta con algunas de las mayores reservas del mundo de litio, un producto escaso, preciado y sumamente cotizado en estos momentos. España tiene en su territorio varios yacimientos de litio, pero diferentes entramados burocráticos y medioambientales han impedido su explotación hasta ahora.
En 2023, salió a la luz un atisbo de esperanza para Europa. Transport & Environment hizo un estudio en el que expuso que, en los próximos años, el continente europeo podría desprenderse de la dependencia a China. Con un alto capital bien invertido, T&E advirtió que en 2027 Europa estaría en condiciones de crear el 100% de las baterías necesarias, el 67% de los cátodos de baterías y más del 50% de litio refinado en 2030.
España deja a China atrás con su nueva batería
Pero ¿qué pasaría si el litio dejara de ser necesario? Si bien baterías como las de Tesla y BYD (de litio) muestran características asombrosas para el sector, España está dispuesta a trazar y seguir un camino distinto.
Un grupo de investigadores del Departamento de Química Inorgánica e Ingeniería Química, Instituto Químico para La Energía y El Medioambiente (IQUEMA) de la Universidad de Córdoba, junto con la Universidad Nacional de San Luis, en Argentina, hicieron una investigación para crear una nueva tecnología.
La idea desde el principio fue basarla en recursos abundantes, económicos y sostenibles. Cabe destacar que, pese a las ventajas que presentan los coches eléctricos como forma de movilidad sostenible, el mecanismo de extracción de litio corresponde a un trabajo minero sumamente contaminante y costoso.
El trabajo de la Universidad de Córdoba fue publicado en el Journal of Power Sources y es partícipe de la iniciativa ‘Transición de Litio al Sodio en baterías de Azufre’. Ha tenido el respaldo de la financiación de la Unión Europea, el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Junta de Andalucía.
¿Cómo es la batería de España que podría dejar fuera de juego a China?
El equipo ha sustentado la tesis doctoral del investigador Álvaro Bonilla. Juntos, han desarrollado, una batería de sodio y azufre que puede cumplir una cantidad superior a 2000 ciclos de carga y descarga. Con estas características, se presume que duran más que las baterías de litio, además de estar compuestas por recursos más sostenibles.
Las baterías de metal-azufre están consideradas uno de los sistemas de almacenamiento energético más prometedores. No obstante, la rápida degradación de su capacidad, motivada especialmente por la disolución de polisulfuro metálico, continúa siendo un desafío.
¿Por qué esta batería podría ayudar a España a dejar de depender de China?
Amenaza a China porque no depende de minerales críticos, cuya mayoría está bajo su control. También son una alternativa a las baterías de las marcas chinas que están dominando el mundo.
El trabajo de la Universidad de Córdoba ha demostrado, por primera vez, que una estructura orgánica de metal basada en Fe (MIL-100(Fe) puede estabilizar el comportamiento electroquímico de los cátodos de azufre en celdas de Metal-S durante un periodo extenso.
Además, los investigadores consiguieron que esta batería funcionara a temperatura ambiente, en contraposición con los sistemas actuales que trabajan a 300 grados. Aún hay obstáculos por solventar, como acotar el tiempo de carga de una hora a diez minutos.
Sea como fuere, saber que existe una alternativa a las baterías que llegan desde China es un motivo para que España comience a ver la luz al final del túnel. Mientras tanto, Hong Kong está poniendo como prioridad el reciclaje de las baterías de litio.