El que podría haber sido el motor del futuro estuvo muy cerca de nosotros hace años. Sin embargo, algo pasó y lo que se vendía como la pieza definitiva terminó siendo un recuerdo en la que mente de los que creyeron en ella.
La historia del motor es un relato apasionante cargado de incertidumbre, cambios y un mundo por descubrimiento. El primero conocido apareció en el siglo I. Lo apodaron «aeolipile» y fue creado por el matemático griego Herón de Alejandría.
El primer práctico de verdad fue el de vapor desarrollado en el siglo XVII. Más adelante, irrumpió la combustión interna. En los últimos años, los vehículos eléctricos y de hidrógeno. Pero ¿qué pasaría si el motor del futuro simplemente necesitara aire? Este concepto ya fue acuñado y estamos a punto de contarte lo que pasó con él.
El motor de aire ya ha sido creado: la gasolina y la electricidad tiemblan ante su llegada
Corea del Sur creyó haber creado el motor del futuro. Sin embargo, esta denominación ya fue acuñada mucho tiempo atrás. Tata Motors hizo historia en el pasado con su pequeño vehículo Nano hatchback.
En 2012, la firma india estaba creando un modelo Tata Nano con motor neumático en colaboración con Motor Development International (MDI) de Luxemburgo. Tata firmó un acuerdo de licencia con MDI para producir y vender coches de propulsión neumática en India en 2007.
Producto de esta colaboración, las dos marcas elaboraron el concepto Tata OneCAT, un microcoche de cinco plazas y dos puertas. Este vehículo solo se preparó para utilizarlo en pruebas, sin la intención de desplegar una producción directa.
La primera unidad automovilística de producción donde Tata hizo pruebas con esta tecnología única fue el Nano. En una oportunidad, anunció que había culminado la primera etapa del programa. También expuso que estaba todo preparado para ingresar a la segunda fase.
Había grandes expectativas con el motor de aire
Se presumía que este coche se propulsaba con aire comprimido. Dicho aire estaría almacenado en un imponente tanque de aire de fibra de carbono, que se abastecería con un pequeño motor de dos cilindros. Con un tanque lleno de aire comprimido, la autonomía devuelta sería de 200 km.
La posibilidad de que un modelo de aire saliera al mercado se veía como algo serio hace más de una década. Revistas y webs especializadas en el sector comunicaron los planes de Tata-MDI. Aunque Tata anunció hace más de diez años que la iniciativa había entrado en la segunda fase de pruebas, nada se ha sabido desde entonces.
Tata no ha vuelto a referirse al proyecto. Este silencio por parte de la compañía se interpreta como una muerte silenciosa del motor de aire. El portal Cartoq publicó en 2022 algunos de los motivos que podrían haber derivado en este escenario tan devastador.
¿Por qué el motor de aire no salió adelante?
“El hecho de que la carrocería del Tata Nano ya no sea adecuada para las nuevas normas de seguridad significa que el proyecto podría haber sido desechado por completo”, consignan desde el sitio web mencionado. Además, alerta que el coste de almacenamiento de aire comprimido a alta presión habría sido prohibitivo.
Los retos asociados a la elaboración de un coche de aire comprimido en un choque o accidente podrían haber sido otra de las razones del fin del motor de aire. La tecnología que el mundo esperaba fue diseñada por MDI, que aseguraba que se trataría de una pieza con emisiones mucho más bajas que las del motor de gasolina.
Esto debido a su sistema de conducción de aire puro. Había muchas promesas vinculadas al motor de aire, pero ninguna ha llegado a cumplirse, al menor por ahora. En un ambiente cargado de preguntas, Japón se ha propuesto cambiar los coches para siempre.