Llega un motor de 80 años que podría ser el fin de los aviones. Es colosal, supone 2.700 CV y trabaja de manera ultrasilenciosa. Aquellos que quedaron impactados con el primer motor supersónico de hidrógeno, volverán a hacerlo con el producto que presentamos a continuación. La aviación es uno de los sectores más complicados de descarbonizar. Conforme el mundo busca nuevas maneras de bajar las emisiones de gases de efecto invernadero, el interés por los combustibles alternativos para la aviación crece rápidamente.
Los nuevos combustibles pensados para la aviación prometen ser más sostenibles que el tradicional queroseno, con el potencial para bajar considerablemente la huella de carbono del transporte aéreo. Hay diferentes tipos de combustibles alternativos en investigación y desarrollo para su posterior uso en la aviación, entre los que encontramos bioqueroseno, combustibles sintéticos e hidrógeno.
La implementación de combustibles alternativos en la aviación enfrenta fuertes desafíos. La disponibilidad y costo de estos combustibles es una preocupación relevante, dado que en la actualidad son más caros que el queroseno tradicional. Además, las infraestructuras clave, como aeropuertos y sistemas de distribución de combustible, tendrán que realizar adaptaciones. En este contexto, aparece un motor de 80 años que podría suponer el fin de los aviones convencionales.
El motor que puede acabar con los aviones tradicionales apuesta por la electricidad
Un nuevo motor eléctrico puede revolucionar la aviación. La carrera por electrificar el transporte aéreo sigue avanzando y lo último es un motor de propulsión eléctrica que pueda suponer un gran progreso para la aviación sostenible.
La compañía estadounidense Duxion Motors ha realizado pruebas con resultados satisfactorios con su nuevo motor eJet, el primer motor eléctrico de propulsión rim-driven del mundo. Su innovadora tecnología hace posible el sueño de la aviación eléctrica sin emisiones por medio de una relación potencia-peso jamás vista y la posibilidad de adaptación para propulsar aviones más grandes.
Por ahora, el mayor problema con el que se ha encontrado la electrificación de la aviación es el mismo que el hallado por la automoción: las baterías. El paquete de baterías que requieren los motores eléctricos para realizar su función es pesado y condiciona la sustentación necesaria para el vuelo, un punto que también afecta al peso que puede llevarse encima y la distancia que se pretende recorrer.
Sin embargo, esta compañía podría poner fin a este problema con este motor de eficiencia inaudita. Duxion lleva desde 2019 trabajando para crear su motor aeronáutico rim-driven. Tras un exitoso periodo de pruebas, la compañía ya tiene firmado un acuerdo estratégico de 500 millones de dólares canadienses (unos 340 millones de euros) con Dymond Aerospace para equipar con 200 motores eJet la flota que sacará próximamente de 100 aviones de carga autónomos.
El futuro de los aviones es otro con la llegada de este motor
Rick Pilgrim, presidente y consejero delegado de la compañía, está altamente convencido de la eficiencia de este motor, tanto que dijo ante Skies Magazine que “representa un paso de gigante hacia un futuro de aviación sostenible”.
¿Qué son los motores rim-driven fan (RDF)?
Los motores de estas características tienen su origen en el año 1940. Desde ese momento, se ha empleado bastante en la propulsión marítima, pero ha llegado a la aviación hasta que se han dado las condiciones tecnológicas para hacerlo.
A día de hoy, Duxion no es la única compañía que trabaja para desarrollar motores eléctricos más ligeros, fiables y eficientes para propulsar aviones eléctricos de pasajeros más grandes. Otro ejemplo son las estadounidenses Wright Electric y H3x, que cuentan con avanzados desarrollos de motores eléctricos con capacidad para propulsar aviones de pasajeros con una eficiencia única.
En definitiva, este motor de 80 años podría representar el fin de los aviones tal y como los conocemos. Una noticia casi tan llamativa como el ‘motor ultraeficiente’ que despide al hidrógeno.