Un curioso vehículo futurista ha cambiado su motor todo lo que pensábamos. Un caso contrario al del motor que funciona con hidrógeno, amoniaco y alcohol, que fue una sorpresa para el sector. Ya es evidente para toda la humanidad que los combustibles fósiles saldrán del escenario público antes o después. Europa fija su salida parcial en 2035 y la definitiva en 2050 y, aunque habrá una revisión en 2027 para analizar si el contexto es propicio para prohibir los coches de combustión, los combustibles fósiles ya están sentenciados.
La emergencia climática ha puesto en alerta a las naciones y ya se han firmado tratados internacionales en los que existen compromisos ambientales rígidos. La transición energética avanza conforme la combustión de los fósiles sigue demostrando su alta huella ambiental con la liberación de gases como el benceno-pireno, dióxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono, todos perjudiciales para el ser humano y el medio ambiente.
Estos gases ya han demostrado sus consecuencias en el planeta con el incremento de la producción de gases de efecto invernadero y la lluvia ácida, el calentamiento global, el deshielo de los casquetes polares, el aumento del nivel del mar y el aumento de lluvias torrenciales, entre otras. En este contexto, un vehículo futurista ha llegado al mercado con una versión diferente. Su motor ha cambiado y podría darnos una lección sobre movilidad sostenible.
La transformación del motor de este vehículo futurista sorprende al mundo
El buggy de Ariel Motor Company se convierte en una pieza 100% eléctrica. Recientemente, la compañía británica Ariel Motor Company reveló ante el mundo la segunda generación de su buggy, el sensacional Nomad 2. Su versión 100% eléctrica ha sido bautizada como Ariel E-Nomad y, por ahora, es tan solo un prototipo, con la promesa de verlo llegar en 2026. Tiene claras diferencias con su versión de combustión.
Los ingenieros de la empresa británica se han esmerado en rediseñar su minimalista carrocería, en la que utilizan un compuesto de fibra de lino reciclable. Creados por los trabajadores de Bamd Composites, aseguran que son un 9% más ligeros que los de una fibra de carbono, mientras que difunden un 73% menos de emisiones de CO2 durante el proceso de fabricación.
Además de respetar el medio ambiente, los nuevos paneles que dan forma al Ariel E-Nomad también mejoran la aerodinámica de este buggy un 30% en comparación con todos los conocemos por carenar zonas como la trasera, en la que va integrada su rueda de repuesto anclada de forma directa a un chasis tubular. Uno de los aspectos más beneficiosos es que no perjudican a la carga aerodinámica del modelo.
No obstante, el aspecto más relevante es que tras esos paneles no se encuentra el sensacional motor 2.3 EcoBoost, que ha estrenado el Ariel Nomad 2, sustituyendo el mítico 2.0 i-VTEC Turbo. El motor de combustión ha sido relegado para dejar lugar a una mecánica 100% eléctrica en la que BorgWarner firma un motor capaz de inyectar 210 kW de potencia (286 CV) y 490 Nm de par motor.
Este motor futurista transforma la movilidad: nunca has visto nada igual
La firma británica ha agregado un rasgo distintivo autoblocante en el eje trasero del buggy Ariel E-Nomad, que asegura que puede acelerar de 0 a 60 millas por hora (96 km/h) en 3,4 segundos. Unas velocidades que resuenan en el nuevo Nomad 2, capaz de alcanzar los 216 km/h de velocidad punta, que estaría lejos de lo que pudiera brindar este eléctrico. Por otra parte, el modelo Ariel Nomad cuenta con 240 km de autonomía. La compañía británica lo pondrá a prueba y, si los resultados son satisfactorios, saldrá a la luz en 2026.
En conclusión, este curioso vehículo futurista, que algunas marcas como Toyota ya lo utilizan con hidrógeno, ha cambiado su motor drásticamente en la firma Ariel Motor Company. Una revolución que se une a la del motor de combustión cero emisiones.