Una marca que fue elegida por la NASA hoy ve como su coche eléctrico la deja al borde de la bancarrota. Después del repliegue de Suzuki ante la avanzada China, esta noticia irrumpe impacta en el mercado. Son muchas las startups automovilísticas que comienzan su actividad con coches eléctricos sumamente llamativos, pero por alguna razón u otra terminan perdiendo dinero. Una de las caídas más llamativas de este 2024 ha sido la de Fisker, aunque no ha sido la única.
Los vehículos eléctricos, insignia de la transformación verde europea, están pasando por uno de sus peores momentos desde que hicieron su aparición. Así lo determinan los nuevos datos de S&P Global acerca del mercado de vehículos eléctricos de batería en la Unión Europea. Tal como advierte ACEA (Asociación de Constructores Europeos de Automóviles), el panorama que se vislumbra está teñido de un color mucho más pesimista del esperado.
Esto ha llevado a la industria a cuestionarse el rumbo actual. La corrección a la baja de las previsiones de ventas de coches eléctricos para 2025 (disminuyendo su cuota de mercado esperada del 27 al 21%) ha despertado las alarmas tanto en la industria automotriz como en el área política de Bruselas. Los datos de S&P Global señalan que la modificación de tendencia en la primera mitad de 2024 se agravó en el segundo semestre, relevando un impacto directo sobre los objetivos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2025, que ahora parecen todavía más difíciles de cumplir.
De ser elegida por la NASA a perderlo todo por el coche eléctrico
Otra de las marcas que está padeciendo lo que pasa con la movilidad eléctrica es la firma Canoo, una compañía por lo que apostó incluso la NASA especializada en furgonetas eléctricas. La NASA la solicitó para transportar a los astronautas hasta las lanzaderas, además de otras actividades relacionadas con la agencia especial. Aun con esta impecable carta de presentación, la directiva de Canoo anunció recientemente que la empresa elegida anteriormente por la NASA no pasa por su mejor momento.
Vía comunicado, expuso que al menos 30 de sus empleados actuales verán suspendido su sueldo durante las próximas 12 semanas. Estos 30 trabajadores suponen un 23% de la fuerza laboral total de la marca. A esto se agrega el hecho de que la compañía está presentando pérdidas continuas durante los últimos ejercicios.
“Canoo ha tomado la difícil decisión de reducir temporalmente nuestra fuerza laboral en Oklahoma City al suspender temporalmente al 23% de nuestros trabajadores de fábrica por un periodo de 12 semanas como parte de una reestructuración más amplia de nuestras operaciones en América del Norte. Esta reducción incluye la redistribución de algunos de nuestros empleados con experiencia y cualificados a nuestras instalaciones principales”, advirtieron desde la compañía en un comunicado al medio Oklahoman.
El coche eléctrico hunde a esta marca elegida por la NASA
Además de esta reestructuración laboral, Canoo movilizará su sede oficial al estado norteamericano de Texas, cambiando de localización a sus 137 ingenieros y factoría. Prestando atención al histórico de la firma, la entidad apenas hizo entrega de 22 vehículos eléctricos en todo el año 2023, ganando con estas ventas 886.000 dólares.
Por otra parte, recibió dos demandas de sus proveedores por débitos económicos. Una de ellas fue presentada por Air Capital Equipment y versa sobre una deuda de hasta 570.000 dólares. La última presentación económica de Canoo reflejó que la marca actualmente tiene 4,51 millones de dólares en efectivo y anotó una pérdida neta de 117,6 millones de dólares en los primeros 6 meses de 2024.
Esta compañía que algún día fue elegida por la NASA no muestra un panorama prometedor con su coche eléctrico. Los próximos meses serán decisivos. Mientras tanto, el primer coche eléctrico 100% de energía solar está demostrando de lo que es capaz.