Tesla desafía el mercado de España con una función prohibida que comenzará a verse en 2025. Supone una auténtica revolución que llega justo después de cambiar su combustible habitual por otro que se extrae del aire y es futurista. De hecho, la compañía de Elon Musk ha retumbado en la mente de los conductores en el último tiempo tras una publicación difundida por X en la que la firma aseguraba que “tus hijos probablemente nunca tendrán que aprender a conducir”.
Esta declaración afianza la visión de Tesla acerca de la conducción autónoma, un ámbito en el que ha invertido un importante capital en los últimos años para crear vehículos totalmente automatizados que podrían cambiar radicalmente la forma en que las personas se desplazan. La frase sugiere la llegada de un futuro en el que la tecnología descarará la necesidad de contar con habilidades de conducción humanas.
Los automóviles de Tesla no solo se caracterizan por su evidente apuesta por la movilidad eléctrica, sino también por incorporar capacidades de conducción autónoma. El sistema Autopilot, disponible en todas sus piezas, utiliza cámaras, radares y sensores ultrasónicos para ejecutar funciones como mantenimiento de carril, control de velocidad adaptativo y cambios de carril automáticos bajo supervisión del conductor.
Tesla hace historia con el último desafío que traerá a España
Siguiendo esta línea, Tesla activa en Europa la función que permite llamar al coche y que se acerque donde está el conductor. La llegada del Smart Summon de Tesla al territorio europeo (y probablemente también a España) rompe con las normativas existentes. La empresa de Elon Musk ha ampliado las capacidades de sus vehículos eléctricos en Europa con el establecimiento de la función Smart Summon (ASS).
Esta característica, de la que ya podía disfrutarse en Estados Unidos, permite a los propietarios de un modelo Tesla llamar a su vehículo desde una aplicación móvil para que aparezca en el lugar en el que están. No obstante, las regulaciones europeas han establecido limitaciones considerables a esta función vinculada con la conducción autónoma. La función Smart Summon habilita al vehículo a desplazarse de forma autónoma en el interior de un estacionamiento o zona designada.
El coche tiene la capacidad de detectar obstáculos y maniobrar hasta hallar al conductor. Si bien esta tecnología se traduce en un paso adelante hacia la conducción autónoma, su desarrollo en Europa se ha visto truncado por las normativas locales. En Estados Unidos, los conductores Tesla pueden llamar a su vehículo desde una distancia de hasta 65 metros, mientras que en Europa esta distancia se ciñe a 6 metros.
Esta restricción radica principalmente en el Reglamento Nº 79 de la CEPE, que impone límites estrictos al estacionamiento por control remoto.
Tesla impone la conducción autónoma en Europa de la forma menos pensada
Las limitaciones implantadas por la normativa europea cochan, por ahora, con las capacidades de los coches Tesla. Elon Musk ha demostrado que su compañía alberga una avanzada tecnología que permite a sus vehículos efectuar maniobras complejas y adaptarse a diversos entornos. No obstante, para cumplir con las regulaciones, Tesla ha limitado las funcionalidades del Smart Summon en Europa.
Tesla sigue trabajando para traer al mercado tecnologías de conducción autónoma cada vez más avanzadas. Por ahora, la firma ha anunciado que el FSD (su sistema de conducción autónoma más avanzado Full Self-Driving) alcanzará el mercado europeo entre enero y marzo de 2025.
Con este panorama, Tesla desafía a Europa con una función casi prohibida hasta ahora. Por lo tanto, probablemente no falta mucho para ver piezas de esta categoría en España. Otra noticia que pone a la compañía de Elon Musk en el centro de la escena es el impulso de su potencia, que significa una nueva era para los eléctricos.