Los ganaderos se enfrentan simultáneamente varios retos, puesto que deben garantizar la viabilidad económica de sus explotaciones respetando y cuidando el medio ambiente y al mismo tiempo tienen que asegurar el bienestar de sus rebaños.
A primera vista, las cuestiones económicas, ambientales y de bienestar animal parecen difíciles de conciliar. Pero la aplicación de estrategias de economía circular permite establecer criterios de rendimiento en términos de rentabilidad, respeto por el medio ambiente y bienestar animal.
Economía circular para sustentar la ganadería
El director general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, el secretario general de la Oficina de Coordinación Económica de la Presidencia, Juan Carlos Reboredo, y el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, mantuvieron hoy una reunión con alcaldes de la comarca de Limia sobre el proyecto de economía circular hacia una ganadería sostenible. En el encuentro, que tuvo lugar en la Delegación territorial, participaron por parte municipal los regidores de Xinzo de Limia, Vilar de Santos, Trasmiras, Sandiás, Sarreaus, Xunqueira de Ambía, Os Blancos, Rairiz de Veiga y A Porqueira.
Esta reunión, que tuvo lugar en la Delegación territorial de la Xunta en Ourense, es la primera de la ronda de contactos programados por el Gobierno gallego con alcaldes y otros representantes municipales, asociaciones profesionales agrarias, cooperativas, entidades sectoriales, distribución e industrias agroalimentarias, previa a la declaración de zonas vulnerables a nitratos por parte de la Consellería do Medio Rural.
En estas reuniones se abordará la concentración de nitratos en las aguas, en los parámetros que establecen la normativa europea y nacional. En concreto, el Real Decreto 47/2022, de 18 de enero, sobre protección de las aguas contra la contaminación difusa producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias, que marca una serie de compromisos para mejorar la situación ecológica de los acuíferos. Asimismo, se avanza en el proyecto de economía circular impulsado por el Gobierno gallego, en colaboración con el sector agroalimentario, destinado a gestionar el excedente de las deyecciones ganaderas que no se utiliza como fertilizante en los suelos.
La finalidad de estos encuentros de trabajo, que se mantendrán hasta mediados de marzo, es propiciar la cooperación público-privada para aprovechar la oportunidad de cambiar el actual modelo de producción ganadera hacia uno más ecológico y viable social, económica y ambientalmente.
Galicia: estrategia de economía circular
El plan de acción diseñado por la Xunta se centra en implantar una estrategia de economía circular basada en la sostenibilidad y la innovación. Pivotará sobre dos ejes fundamentales: por un lado, la transformación de los residuos en recursos sustentables y de valor, con la propuesta de creación de plantas de tratamiento de las deyecciones ganaderas. Por otra parte, se creará una certificación de ganadería gallega sostenible, un sello que distinguirá las explotaciones que adopten prácticas más sustentables de cara al futuro en la gestión de residuos, tal y como está contemplado en la Ley de calidad alimentaria de Galicia.
La finalidad última de todas estas iniciativas no es otra que valorizar las producciones agroalimentarias gallegas, mejorando su comercialización mediante el agregado de valor al producto; facilitando el acceso a financiación, con mejores condiciones de crédito, bajo criterios de sostenibilidad; y fortaleciendo la imagen del sector y de su práctica.
Los objetivos de futuro pasan por la implementación de prácticas más responsables, la protección del medio ambiente y la gestión eficiente de los residuos, con el fin de consolidar a Galicia como referente sin pérdida de competitividad. Se trata de mejorar la calidad de las aguas y de los suelos de la comunidad autónoma; reducir la huella de carbono, con el uso de energías renovables; garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas agrarios; demostrar que es un modelo compatible con la rentabilidad y fortalecer y añadir valor a los productos locales del sector primario.
Por medio de esta iniciativa también se busca cumplir con las normativas y estándares europeos, convertir Galicia en un ejemplo de economía circular y apostar por un sector agrogandero moderno, a la vanguardia de la sostenibilidad, la innovación y las tecnologías limpias.