La eficiencia energética se puede definir como el proceso de optimización del consumo de energía, es decir, usar menos energía para realizar la misma tarea. A este respecto, la Unión Europea (UE), a través de varias directivas europeas, ha establecido un ambicioso objetivo de eficiencia energética para 2030 de al menos el 32,5%, con el fin de reducir el consumo de energía primaria y final.
En general, la eficiencia energética está asociada con mejoras cualitativas en la tecnología y el diseño de los productos, bien sea un aparato, un proceso o una instalación, como la vivienda en su conjunto. Se trata, pues, de un concepto cuyo objetivo final es hacer un uso adecuado y eficaz de los recursos disponibles.
De esta manera, se reduce la demanda de importaciones de energía, la dependencia de los combustibles fósiles, las emisiones de gases de efecto invernadero y los costes económicos a nivel doméstico.
Decora tu hogar y aumenta la eficiencia energética
Las persianas, toldos y cortinas no solo son decoración: son tu primera barrera para mantener la temperatura deseada sin gastar de más y aumentar la eficiencia energética de tu hogar. Con una inversión bien pensada y un uso inteligente, puedes lograr un hogar más confortable, eficiente… y ahorrar cada mes.
Unas sencillas y saludables medidas pueden ayudarte a reducir hasta en un 10% el consumo de energía de una vivienda. Mira cómo usarlos de manera eficiente todo el año.
Persianas
Cómo ayudan a ahorrar energía
En verano:
- Baja persianas y toldos en horas de sol directo para evitar el sobrecalentamiento. Asegúrate de tener toldos y persianas bajados al menos entre las 12 y las 18 h.
- Deja rendijas abiertas para permitir la entrada de luz sin los rayos directos.
- Ventila la casa temprano o al atardecer para no acumular calor. Aprovecha las corrientes de aire por la mañana y al atardecer para refrescar de forma natural.
En invierno, en cambio, sube persianas y abre cortinas durante el día, principalmente en ventanas orientadas al sur para aprovechar el calor y el solo directo, incluso aunqie el día esté nublado. Bájalas al anochecer: evitarás que se escape el calor y reducirá la sensación de frío.
Las persianas, toldos y cortinas no solo son decoración: son tu primera barrera para mantener la temperatura deseada sin gastar de más. Con una inversión bien pensada y un uso inteligente, puedes lograr un hogar más confortable, eficiente… y ahorrar cada mes.
Merece la pena invertir en un aislamiento eficiente: en verano mantendrás la casa ajena a las elevadas temperaturas, y en invierno evitarás que se escape el calor de tu hogar. Empieza por revisar las cajas de las persianas y tus ventanas.
De entrada es importante elegir bien el tipo de persiana que te interesa, según el tipo de mecanismo y tecnología, en función del material… En el mercado podemos encontrar persianas de muchos tipos que nos ayudarán a ser eficientes energéticamente.
Enrollables
- Las más habituales actualmente en viviendas.
- Impiden el paso de la luz, aíslan las ventanas, las protegen de las inclemencias del tiempo, y amortiguan el ruido exterior.
- Su funcionamiento se basa en el uso de una cinta para su elevación, lo que hace que sea fácil de manejar y no excesivamente incomoda de limpiar.
- Una variante son las enrollables replegables, que además de ocupar menos espacio, permiten graduar la inclinación para regular el paso de la luz interior.
- Son adecuadas para habitaciones que requieren oscuridad total.
Monobloc
- Son persianas enrollables que tienen todos los elementos en un mismo bloque (la persiana, el cajón y la ventana o cerramiento), para así cogerlo todo finalmente en el hueco. Tienen su propio cajón, recoge persianas y unas guías especiales que forman un premarco. Entre esas guías y el cajón está la ventana, una mosquitera y el cerramiento.
- Se ahorra tiempo de instalación, costes y complicaciones.
- Es accesible para tareas de mantenimiento y reparaciones.
- Es compatible con cualquier tipo de carpintería del mercado.
Venecianas
- Están formadas por lamas verticales colgadas directamente en la parte superior del hueco, generalmente en el interior de la vivienda.
- Permiten ajustar la cantidad de luz que queremos que entre en la habitación girando una varilla.
- No es posible cerrarlas por completo.
- Poseen una cuerda con la que se puede recoger la persiana hasta arriba o anclarla y dejarla estática en el punto que se desee.
- Son ideales para oficinas y estudios.
Verticales
- Tienen lamas verticales sobre un bastidor, funcionando prácticamente como una cortina.
- Permiten graduar la cantidad de luz y aire que queremos que entre en el interior.
- Son adecuadas en salones y comedores.
Alicantinas
- Disponen de lamas estrechas que se enrollan mediante una cuerda.
- Se encuentran tanto en PVC, como en madera barnizada.
- Apenas se usan en las viviendas actuales, pero se siguen manteniendo en casas de municipios pequeños y zonas rurales.
Persianas de seguridad
- Cuentan con un sistema autoblocante, que consiste en que las lamas se bloquean si alguien intenta levantarlas desde el exterior de la vivienda.
- Son especialmente útiles en pisos bajos y viviendas unifamiliares
Inteligentes
- Está automatizadas (en el recoge persianas o con un sistema integral), de forma que pueden abrirse por si solas con la luz y cerrarse por la noche.
- Tienen un motor para conseguir el movimiento.
- Pueden incorporar sensores solares que ahorren energía.
- Pueden usarse con un mando a distancia.
- Es un elemento de seguridad adicional, al dar la idea de que la casa está habitada incluso cuando no lo está, gracias al programador.
- Adecuado para casas conectadas o vacías.
Materiales
- Madera: Se usa ahora menos, sobre todo por la necesidad de un mayor mantenimiento, ya que se aconseja barnizar este tipo de persianas al menos una vez al año, y vigilar que no haya parásitos. A su favor está la estética y que se trata de unas persianas muy robustas.
- PVC: Su menor coste hace que sean las persianas más instaladas, sobre todo en obra nueva. Entre sus principales ventajas destacan que se limpian fácilmente, y sus lamas también pueden sustituirse sin muchas complicaciones. No obstante, el aislamiento no es el mejor y se decoloran fácilmente como consecuencia de la radiación solar.
- Aluminio: El aluminio en forma de lama es el material más resistente. Las persianas de seguridad suelen fabricarse con este material. Además las podemos encontrar con espuma de poliuretano expandido rígido rellenando sus lamas, de manera que mejoran su rendimiento en el aislamiento térmico y acústico.
Mídelo bien. Asegúrate de que tiene la la medida exacta. Si está en el centro de una pared se recomienda añadir 10 centímetros por lado (izquierda, derecha y parte inferior).
Toldos
Con un buen toldo logramos mejorar tanto el confort como la eficiencia energética. Un simple toldo puede reducir la temperatura de una habitación entre 2 y 5 °C, dependiendo del color, el material y el momento del día en el que ha sido abierto, siendo una interesante medida de ahorro energético.
Otro de los objetivos que se persigue con la instalación de un toldo es la de reducir la intensidad luminosa excesiva y aumentar la eficiencia energética.
- El área de sombra es la superficie cubierta por un toldo completamente abierto. La sombra creada por el toldo reduce la sensación de deslumbramiento al no dejar pasar más que de un tercio de la luz solar. Es fundamental calcular correctamente la sombra que aportará el toldo para asegurar una protección óptima durante todo el día y todo el año.
- Protección solar: se trata de la protección frente a los rayos ultravioleta e infrarrojos. El objeto del toldo es que actué como pantalla entre el sol y nosotros, con una lona o tela de buena calidad que bloquee entre el 90 y el 99% de los rayos UV e infrarrojos, evitando la sensación de calor, con lo que lograremos regular y limitar la temperatura y conseguir una mayor eficiencia energética y ahorro en el consumo. Por ejemplo, con un tejido de amplia densidad (en torno a 280 g/cm2) podemos reducir la sensación de calor y proporcionar mayor bienestar en aquellos momentos en que lo necesitemos.
Ubicación
Es básico elegir bien el lugar dónde conviene colocarlo, optimizando la eficiencia, para posteriormente escoger la medida adecuada para cada tipo de toldo. El lugar donde se vaya a colocar es un factor determinante en la elección de la gama y el modelo de toldo.
En el mercado hay gran variedad de productos, adaptados para ventana, balcón, terraza, jardín, interior o exterior de cristales o cerramientos.
Si es para una ventana:
- De brazos articulados: Se trata de los toldos enrollables y extensibles, que pueden alcanzar hasta una inclinación de 90°, logrando una gran precisión y estabilidad. La diferencia entre estos tipos de toldos y un toldo extensible es que este tiene un tipo de brazos que funcionan de manera que a la vez que se va recogiendo el toldo, se van plegando los brazos y así al quedar el toldo recogido, quedan prácticamente escondidos ahorrando espacio en la fachada.
- De capota: Es el sistema más utilizado para la instalación en ventanas pequeñas. De forma semicurva o cuadrada, encontramos a su vez dos tipos: fijos, mantienen siempre la misma posición; móviles, tiene la posibilidad de recogerse, ya que se componen de varios aros.
Si es para un balcón o terraza:
- De brazos articulados: que como hemos visto funcionan gracias a un sistema de regulación y extensión, pudiendo cubrir áreas de hasta 4 metros.
- De telón: Son toldos cuyos brazos abatibles colocados en el tubo de caída del toldo y fijados a la barandilla. Un sistema que además nos permite colocar el toldo en dos posiciones: vertical o proyectada. La primera que nos proporciona la máxima protección y resistencia contra la lluvia y el viento, y la segunda, para facilitar la visión hacia el exterior y la entrada de aire, además de evitar el sobrecalentamiento en el balcón.
La sujeción adecuada se determina según la zona de instalación, las características de la pared, la accesibilidad, etc. Básicamente se distingue entre sujeción frontal, sujeción a techo o entre paredes.
Cómo se recoge
Se pueden distinguir varios tipos de toldo:
- Con cofre: se trata del mecanismo que cubre la lona cuando está recogida, de tal forma que proporciona una mayor protección de la tela, preservándola del polvo, la contaminación, el sol y la lluvia.
- Con semicofre: al igual que el cofre, se trata de un mecanismo que, cuando el toldo está recogido, protege la estructura y tela, pero dejando fuera el faldón final del toldo.
- Sin cofre: en este caso la lona queda recogida, pero no protegida por ninguna estructura o carcasa.
Ten en cuenta todo ello si piensas proteger tus ventanas con un toldo: gastarás dinero, pero a la larga, el ahorro energético hará que te compense.
Cortinas
Las cortinas juegan un papel importante en la eficiencia energética al actuar como barreras térmicas, reduciendo las pérdidas de calor en invierno y la entrada de calor en verano. Al elegir cortinas adecuadas y utilizarlas estratégicamente se puede disminuir el consumo de energía para la calefacción y refrigeración, lo que se traduce en ahorro de dinero y menor impacto ambiental.
Contribución de las cortinas
- Aislamiento térmico: Las cortinas, especialmente aquellas con tejidos aislantes o con capas de aislamiento, ayudan a mantener una temperatura más estable dentro del hogar.
- Reducción de pérdidas de calor: En invierno, las cortinas impiden que el calor se escape por las ventanas, mientras que en verano evitan que el calor del sol entre en exceso.
- Control de la luz natural: Al cerrar las cortinas en horas de mayor calor o frío, se puede controlar la entrada de luz y calor, lo que ayuda a mantener una temperatura más confortable.
- Ahorro en la factura de la luz: Al reducir la necesidad de usar calefacción o aire acondicionado, las cortinas pueden contribuir a ahorrar dinero en la factura de la luz y a disminuir el consumo de energía.
¿Qué cortinas usar?
- Cortinas térmicas: Son cortinas gruesas y pesadas que contienen una capa de aislamiento adicional, como espuma acrílica, para mayor eficiencia térmica.
- Cortinas opacas: Ayudan a bloquear la luz y el calor, ideal para habitaciones donde se quiere reducir la luz y la temperatura. También puedes poner forros térmicos de cortina a las que ya tienes en casa.
- En invierno: usa cortinas térmicas o dobles.
- En verano: tejidos claros y reflectantes.
Como ves, acertar con las persianas y cortinas de tu casa es mucho más que una cuestión de moda o decorativa: pueden ser tus mejores aliados en cuantoa la eficiencia enregética de tu hogar, para mantener un interior confortable sin arruinarte con la calefacción o el aire acondicionado. ECOticias.com