El campo de la salud personal y la medicina profesional cada vez más cuenta con un aliado relevante. Se trata de las nuevas tecnologías de uso cotidiano. A los importantes avances en investigación médica se unen las posibilidades de los dispositivos y servicios accesibles para el mercado de consumo.
La medicina es una ciencia que trabaja con seres humanos. Por este motivo las nuevas tecnologías que afectan a la vida diaria también tienen influencia sobre los cuidados médicos. Existen ejemplos destacados que muestran las oportunidades para controlar y mejorar la salud personal.
Los smartphones, esos dispositivos que parten de la idea de los teléfonos móviles pero que ya son un pequeño ordenador de gran potencia en nuestros bolsillos, ya disponen de una gran cantidad de aplicaciones dedicadas a la salud personal. El crecimiento de este tipo de software ha sido notorio en los últimos meses.
Empezando por las aplicaciones que miden el ritmo cardíaco y otros niveles de la actividad corporal, en un smartphone también existen programas que permiten a los diabéticos vigilar sus niveles de glucosa en sangre y les indican su dosis de insulina, como hace Diamedic.
Otro tipo de aplicaciones que pueden ayudar en el campo de la salud son las de geolocalización. Estas herramientas indican al usuario dónde se encuentra y le informan dónde hay sitios cercanos. Aplicado al campo de la medicina, en una situación de emergencia el móvil nos puede decir en qué punto está el hospital o centro médico más cercano.
Las etiquetas RFID constituyen una tecnología que está en auge en estos momentos. La utilización de estas herramientas para uso médico tiene aplicaciones útiles. En el Instituto de Cancer do Estado de São Paulo han puesto en marcha un sistema de localización en tiempo real para fomentar una reacción rápida ante los ataques de corazón.
El personal del hospital llevará colgado, a modo de placas, unas etiquetas RFID que funcionan a través de WiFi. Si alguno de ellos es testigo de un ataque al corazón apretará un botón y los enfermeros y doctores de la zona serán avisados automáticamente, pudiendo acudir sin más tardanza.
Las redes sociales son otro de los campos donde la salud y la medicina también pueden avanzar sin que sean necesarias investigaciones de alto nivel. La conectividad de estas plataformas fomenta el intercambio y la colaboración entre profesionales. Además, los médicos tienen un medio más a su alcance para comunicar con posibles enfermos. La red social Doximity está dedicada a los especialistas del campo médico y ya agrupa a más de 30.000 doctores en Estados Unidos.