a Carpa de la Innovación de Laguna Verde tiene como fin reconocer las innovaciones y mejores prácticas que se desarrollan para impulsar la mejora continua de los centros de trabajo de la CFE
JST-Tec de Monterrey/DICYT El proyecto de los alumnos de la carrera de Ingeniero en Mecatrónica (IMT) del Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla, fue expuesto en el evento anual «Carpa de la Innovación de la Central Laguna Verde», que realiza la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien solicitó su aplicación como respuesta a la problemática que representa la recolección de baterías al interior de los reactores nucleares.
La Carpa de la Innovación de Laguna Verde tiene como fin reconocer las innovaciones y mejores prácticas que se desarrollan para impulsar la mejora continua de los centros de trabajo de la CFE e invita a diversos organismos de investigación y plantes educativos de nivel superior para participar presentando proyectos innovadores relacionados con la industria.
«Brazo Robótico Universal de Recolección y Colocación» (UPPRA por sus siglas en inglés) es el nombre del prototipo que realizaron Alan Gustavo García Hernández, Alexander Guillermo Segura Ballesteros y Antonio Matus Vargas, quienes cursan el octavo semestre de IMT, como trabajo final de las materias «Control», «Programación» y «Robótica».
Bajo la guía de Jorge Fierro Rojas, profesor de la Escuela de Tecnologías de la Información y Electrónica del Campus Puebla, los alumnos crearon un brazo robótico de un costo aproximado de 10 mil pesos.
Único en su clase, este brazo robótico «utiliza menos motores para operar, el efector universal se adapta a la forma de los objetos y contiene una cámara que puede ser programada para encontrar defectos en la producción» explica Segura Ballesteros.
Al usar sólo cuatro motores en lugar de los seis con los que los brazos industriales suelen operar, el uso del robot es más eficiente ya que, dice García Hernández, se ahorra mucho tiempo en la programación, el mantenimiento es más fácil y se logra conservar más espacio físico en las plantas.
La superficie del área del efector universal, que funge como la pinza de un brazo robótico tradicional está hecha con látex y está rellena de una sustancia granulada que al moldearse a la forma del objeto activa una bomba de vacío para apretar el objeto, sin maltratarlo, por lo que es ideal para la manipulación de objetos frágiles. Esto es útil para procesos de la industria automotriz que involucra vidrios o piezas ya pintadas.
La cámara que contiene el brazo robótico permite que al momento detecte las formas de los objetos y determine si son defectuosos o cómo debe de apilarlos según como sea programado, esto permite que se agilice el proceso de producción.
Emprendedores robóticos
A partir de los resultados del proyecto, los alumnos decidieron comenzar una empresa que buscará replicar y mejorar las tecnologías existentes a costos accesibles, y así evitar la importación. Esto permitirá brindar alternativas más asequibles para equipar laboratorios de universidades.
También contarán con una división de proyectos sociales entre los que destacan el desarrollo de un sistema de ahorro de energía para casas de interés social y una muñequera que monitoree los signos vitales.