Las legumbres serán el alimento ecológico del futuro. Todos sabemos que siguiendo las tendencias actuales, la predicción es que habrá 9,7 millones de bocas que alimentar en 2050. La producción de alimentos suficientes para toda esa cantidad de gente es sin dudas un problema, que por más que falten muchos años para ello, es mejor “prevenir que curar”.
En el pasado todo giraba en torno a la cantidad de producción, sin que la demanda de los consumidores fuera prioritaria. Sin embargo, como las naciones en desarrollo aspiran a tener una dieta cada vez más occidentalizada, la demanda de carne y de productos animales está aumentando rápidamente.
Esta es una mala noticia para el planeta. La carne es un artículo de lujo y tiene un enorme costo para el medio ambiente. Ya que la producción de proteínas es altamente ineficiente: se desperdicia mucho más de lo que realmente llega al plato de los consumidores.
El problema de la carne
En consecuencia, la ganadería requiere enormes cantidades de agua. Además de tierras para el pastoreo y la producción de piensos. Y es responsable de aproximadamente el 27% de la huella hídrica del ser humano. Gran parte de las tierras dedicadas a la ganadería se degradan de forma alarmante a causa del sobrepastoreo y la erosión.
Esto implica que, para cumplir con la exigente demanda de consumo, se necesiten nuevas áreas de pastoreo. Y el precio lo pagan los bosques que acaban siendo pasto de la deforestación o los montes que arden y luego se “reconvierten” en áreas ganaderas.
La producción ganadera es también uno de los mayores contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero. Ya que cada vaca puede expeler entre 200 y 300 kilos de metano producto de la digestión, cada día.
Sin embargo, millones de personas en los países en desarrollo todavía sufren de malnutrición proteica. La carga, por lo tanto, debería recaer sobre las personas de las naciones más ricas. Que están en condiciones de reducir su consumo de carne y abrazar otras fuentes de proteína. Las legumbres serán el alimento ecológico del futuro.
Las legumbres: sanas y ecológicas
Los guisantes, lentejas y garbanzos suelen ser más baratos que la carne. Pero lo más importante es que son una rica fuente de proteínas y de micronutrientes esenciales, como hierro, zinc, magnesio y ácido fólico.
Tienen un bajo IG (índice glucémico), por lo que liberan su energía lentamente. Y al ser libres de gluten, también son ideales para aquellas personas que sufren de enfermedad celíaca.
Las legumbres tienen muy bajos niveles de colesterol, grasas y sodio, los cuales contribuyen a la aparición o el agravamiento de las enfermedades cardiacas. De hecho, el consumo de estos productos se suele aconsejar con el fin de proteger activamente el organismo contra estos males.
El alto contenido de fibras de las legumbres es vital para mantener una buena salud del sistema digestivo, especialmente de la función intestinal. Además, su consumo produce un efecto “saciante” y constituyen una fuente de energía muy eficaz.
Medioambientalmente eficaces
Del mismo modo que son buenos para nosotros, los frijoles, las lentejas, los guisantes o las judías, también lo son para la naturaleza y el medio ambiente. Porque son capaces de procesar el nitrógeno atmosférico y producir nitratos útiles, que mejoran la fertilidad del suelo y reducen la dependencia de los fertilizantes.
Las legumbres también son altamente eficientes en el uso del agua. Esto se debe a que las plantas que las producen suelen ser resistentes y no necesitan tanto riego como el trigo o el arroz. Por lo que su huella hídrica es muy baja. Las legumbres serán el alimento ecológico del futuro.
A sabiendas de todas estas virtudes, la FAO declaró que el 2016 sería el Año Internacional de las Legumbres, con el fin de incentivar su consumo, en vistas no solo a la superpoblación futura, sino a la salud de los que hoy habitamos este punto azul del universo.
¿Por qué no consumimos más legumbres?
En parte por costumbre, ya que a muchas personas les resulta “pesado” tener que remojarlas por una noche. Se quejan de su sabor o de la posible producción de flatulencias. Pero esto no debería ser óbice para comer más legumbres, especialmente si son alimentos ecológicos.
Hoy en día existen muchas variedades de legumbres con certificaciones ecológicas, de origen orgánico y en distintos formatos. Desde las que no necesitan remojo y las que viene en botes, hasta como base de pastas, galletas, harinas, batidos y un largo etc. Esto nos brindan la posibilidad de disfrutar de este alimento de forma saludable y respetuosa con el Medio Ambiente y con nuestra salud.
Todos deberíamos valorar cuanta cantidad de carne necesitamos en realidad. Basándonos en el tipo de vida que llevamos, en nuestro estado físico y en el consejo del médico. No hay ninguna duda que una dieta balanceada en la que predominen los productos vegetales, resulta una estrategia ganadora para nuestros bolsillos, nuestra salud y la del Medio Ambiente. Las legumbres serán el alimento ecológico del futuro.