China impacta en la industria automovilística con su recarga ultra rápida mientras que Alemania se despide de lo tradicional. El fabricante chino BYD crea estaciones de carga ultrarrápida. Planea la construcción de terminales que otorgan una autonomía de 400 kilómetros capaces de obtener una recarga completa en apenas unos minutos. La firma asiática BYD lanzó meses atrás una plataforma mejorada para coches eléctricos con una arquitectura de 1000 voltios. Su promesa es que podrán cargar tan rápido como se realiza el repostaje de vehículos a gasolina.
El avance de los coches eléctricos sigue su curso con propuestas como la de China
Tras confirmarse el fin del coche de gasolina, el foco atencional se centra en iniciativas como las que se están gestando en China y Alemania. El gigante de los coches eléctricos BYD se ha propuesto levantar más de 4000 estaciones de carga ultrarrápida.
Con esta plataforma, los coches propulsados por la superplataforma eléctrica, con velocidades máximas de carga de 1000 kilovatios (kW) pueden recorrer 400 km con una carga de 5 minutos.
La carga rápida es uno de los mayores retos con los que se topan los vehículos eléctricos actuales. No obstante, el fabricante chino BYD ha dado el gran salto presentando su nueva y revolucionaria carga ultrarrápida. Un sistema con el que pretende dejar atrás la ansiedad de los conductores de coches eléctricos por la carga.
Además, sienta un antes y un después en el sector de la movilidad eléctrica. En simultáneo, Alemania le está diciendo adiós a lo tradicional y muestra otro camino viable.
Alemania propone una carga inductiva
Porsche Wireless Charging es la nueva propuesta que llega desde Alemania. Una carga inductiva para el establecimiento de un suministro energético cómodo. La carga inalámbrica ya ha simplificado de forma radical la adopción del teléfono móvil.
Solo es necesario colocar los teléfonos inteligentes sobre una base de carga para que la energía fluya. El fabricante alemán Porsche brindará esta tecnología fácil de utilizar también en coches eléctricos.
La empresa se alzará como el primer fabricante de automóviles en contar con un sistema de carga de 11 kW con una placa base de una caja para vehículos eléctricos de batería. One-Box quiere decir que, además de la placa de suelo montada en el estacionamiento, ya no resulta necesario instalar un wallbox o una unidad de control.
La nueva generación 100% eléctrica del Cayenne será la primera gama de modelos de Porsche que podrá solicitar con el equipamiento del lado del vehículo. También el próximo año, las ventas de la placa de piso darán inicio en los Centros Porsche y en línea en la tienda del fabricante.
En la IAA Mobility de Múnich, vimos un prototipo con pintura fluorescente. El estreno mundial del nuevo Cayenne Electric se dará a finales de este año.
“La facilidad de uso, la idoneidad para el uso diario y la infraestructura de carga siguen siendo los factores decisivos cuando se trata de la aceptación de la movilidad eléctrica. Estamos orgullosos de que la carga inductiva pronto estará disponible en la producción en serie en Porsche. Cargar un coche eléctrico en casa nunca ha sido tan fácil y cómodo”, expresó el Dr. Michael Steiner, Vicepresidente y Miembro de la Junta Ejecutiva de Investigación y Desarrollo, según la sección de prensa de Porsche.
Alemania sienta las bases de la gran revolución del coche eléctrico
Porsche ha logrado incluso el nivel de carga de CA por cable con su sistema de carga sin contacto con una potencia de carga máxima de 11 kW. La eficiencia de la transferencia de energía de la red eléctrica a la batería es de hasta el 90%. China tiene la recarga ultra rápida. Alemania dice adiós a todo lo tradicional y muestra el camino de la carga inductiva. Al tiempo, Estados Unidos imagina otro futuro para el coche eléctrico.
