Actualizar

domingo, abril 2, 2023

Los recursos no hospitalarios son el coste económico más elevado de la gripe A

Durante el año 2009, España registró casi un millón y medio de casos ambulatorios de gripe A que supusieron un coste de 940 euros por paciente. En relación a las hospitalizaciones

La partida económica más elevada de la gripe A durante el año 2009 en España equivale a los recursos no hospitalarios, según un trabajo del grupo de investigación en servicios sanitarios del Instituto de Investigación Hospital del Mar (IMIM). En un año de cierta alarma por la declaración mundial de pandemia, esta partida económica representó un 86% del gasto total de la gripe H1N1 para los servicios de la salud. La investigación, en colaboración con el CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), se basa en la utilización de recursos sanitarios y en la incapacidad temporal de los trabajadores.

Durante el año 2009, España registró casi un millón y medio de casos ambulatorios de gripe A que supusieron un coste de 940 euros por paciente. En relación a las hospitalizaciones, los 3.025 casos representaron un promedio de 6.236 euros por persona. En cuanto al impacto en el ámbito laboral, las incapacidades temporales de los trabajadores fueron de unos nueve días en los ambulatorios y de 30,5 días de media en los enfermos hospitalizados.

«Este estudio ha permitido determinar la utilización real de servicios debido a la gripe A, ya que hasta ahora las evaluaciones se basaban en modelos de datos estimados o simulados», comenta Jordi Alonso, coordinador del grupo de investigación en servicios sanitarios del IMIM, quien añade: «Podemos decir que estos resultados serían similares a los de la gripe en una situación epidémica normal, dado que finalmente la gripe A no resultó tan agresiva como se preveía».

La investigación se ha realizado gracias a la colaboración con un extenso grupo de trabajo de todo el territorio español y ha consistido en identificar y seguir en el tiempo a pacientes con diagnóstico confirmado de gripe A, incluyendo pacientes que requirieron hospitalización y pacientes que fueron atendidos en centros de atención primaria. La autora principal del estudio, Mariana Galante, destaca: «Una parte importante del trabajo fue poder asignar un coste a cada uno de los recursos utilizados».

En la misma línea, la investigadora del IMIM, Olatz Garin, comenta que estos resultados podrían ser interesantes tanto para los proveedores de servicios sanitarios, como para la actualización de la evaluación económica en el ámbito de la salud. Garin considera que «el manejo de esta demanda se podría mejorar tomando decisiones basadas en la evidencia que aporta el estudio», en circunstancias en las que los servicios sanitarios reciben un volumen muy alto de consultas por gripe. Es decir, en la situación epidémica de gripe de cada invierno y en experiencias similares a las del año 2009.

En el ámbito de los economistas de la salud y de los profesionales en salud ocupacional, hay cierta discusión sobre el coste que supone la pérdida de productividad debida a las diferentes enfermedades y cómo se tiene que medir. Asimismo, las conclusiones del trabajo pueden facilitar el desarrollo de guías de práctica clínica que minimicen la utilización de algunos recursos, como la hospitalización, y potencien otros, como la atención domiciliaria.

Actualmente, el mismo grupo de investigación trabaja en el análisis del coste global de la gripe, combinando los resultados del estudio con otros gastos globales como las campañas de prevención, la compra de vacunas y la pérdida de productividad, entre otros.

SincECOticias.cominnovaticias.com

ARTÍCULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Otras noticias de interés