Nuevo género de caracoles fijos y casi indetectables. Los Cayos de Florida son una cadena de islas tropicales que albergan la única barrera de coral continental viva en los EEUU. Allí también habitan multitud de animales que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
Uno de ellos es un caracol de color amarillo brillante recién descubierto, llamado caracol margarita. En honor a Margaritaville, un lugar ficticio de una canción, popularmente asociado a los Cayos. Y tiene un pariente de color verde lima que vive en Belice.
Son muy cercanos a su vez de los caracoles terrestres y de los “caracoles gusano”. Una de sus características es que pasan la mayor parte de su vida en un solo lugar. Para los científicos son particularmente interesantes porque están emparentados con los caracoles normales que viven en libertad.
“Pero cuando son muy jóvenes y encuentran un punto adecuado para vivir, cementan su caparazón al sustrato y nunca más se mueven», dice Rüdiger Bieler, curador de invertebrados en el Museo Field de Chicago y autor principal del estudio. «Su caparazón continúa creciendo como un tubo irregular alrededor del cuerpo del caracol. Y el animal caza colocando una red de moco para atrapar plancton y trozos de detritos».
Pequeños y casi indetectables
Bieler ha pasado las últimas cuatro décadas estudiando animales invertebrados que viven en el Atlántico occidental. Pero estos caracoles en particular “son tan pequeños y están tan bien escondidos que no los habíamos encontrado antes durante nuestros estudios de buceo. Porque para verlos hay que prestar mucha atención” dice.
La nueva especie pertenece a la misma familia de caracoles marinos que el caracol “Spider-Man”. Esta es una especie invasora que el mismo equipo describió en el naufragio de Vandenberg frente a los Cayos de Florida en 2017.
Él y sus colegas, incluida la curadora del Museo Field, Petra Sierwald, se encontraron con caracoles de color amarillo limón en el Santuario Marino Nacional de los Cayos de Florida. Pero también encontraron un caracol similar de color lima en Belice.
«Muchos caracoles son policromáticos. Dentro de la misma especie, se pueden apreciar diferentes colores», dice Bieler. “En una sola población, incluso en un pequeño grupo, uno podría ser naranja y el otro podría ser gris. Creo que lo hacen para confundir a los peces. Y que ninguno de ellos pueda considerarse un objetivo claro. Además, los colores sirven como advertencia de mal sabor”. Nuevo género de caracoles fijos y casi indetectables
Un nuevo Género de caracoles
«Al principio, cuando vi la verde lima y el amarillo limón, pensé que eran la misma especie», dice Bieler. «Pero cuando secuenciamos su ADN, comprobamos que eran muy diferentes». Con base en estos datos moleculares, Bieler, Sierwald y sus coautores Timothy Collins, Rosemary Golding, Camila Granados-Cifuentes, John Healy y Timothy Rawlings, ubicaron los caracoles en un nuevo género.
Dicho género es Cayo, en honor a la palabra española que define una pequeña isla baja. En cuanto a los caracoles, el amarillo recibió el nombre de Cayo margarita por la canción de Jimmy Buffet. El nombre del caracol lima, Cayo galbinus, significa «amarillo verdoso».

Parientes lejanos
Los caracoles de Cayo tienen un rasgo clave en común con otro género de caracoles gusanos, Thylacodes. Para el cual el equipo describió una nueva especie de las Bermudas y la llamó Thylacodes bermudensis.
Aunque son parientes lejanos, todos estos caracoles tienen cabezas de colores brillantes que sobresalen de sus caparazones tubulares. «Creemos que este es un color de advertencia», dice Bieler. “Tienen algunos metabolitos desagradables en su moco. Eso también podría ayudar a explicar por qué pueden tener las cabezas expuestas.”
“Porque básicamente en el arrecife, todo el mundo sale a comerte. Y si no tienes ningún mecanismo defensivo, los corales, las anémonas de mar o las algas te invadirán. Ya que eso es lo que hacen con las cosas que los rodean dentro de este ecosistema tan especial. Parece que la mucosidad podría ayudar a disuadir a los vecinos de acercarse demasiado”.
Este es un estudio muy importante por varias razones. En una zona atiborrada de turistas, aun se encuentran nuevos individuos y especies. Lo que remarca la biodiversidad del arrecife y la importancia de su conservación.
Por otra parte, preocupa la afectación que el calentamiento global está teniendo sobre las temperaturas de las aguas circundantes. Cuanto más cálida, menor es la resistencia de los corales. Y como los caracoles Cayo viven en corales muertos, esta situación podría promover su propagación. Nuevo género de caracoles fijos y casi indetectables
A este estudio contribuyeron científicos del Field Museum, la Universidad Internacional de Florida, el Museo de Queensland y la Universidad Cape Breton. Y sus resultados fueron publicados en la revista PeerJ.