En el norte de Europa, en Finlandia, la preocupación por su dependencia a Rusia y la reciente suspención del suministro de gas y electricidad por parte de Moscú ha creado una alarmante situación, más si consideramos las frías temperaturas en invierno. Es por esto mismo que un grupo de científicos finlandeses pusieron manos a la obra para crear una batería de arena alternativa que solucione sus problemas energéticos.
Una extensa lista de problemas que enfrentar: esta es la causa de todos ellos
La dependencia del gas ruso por parte de Finlandia ha crecido en gran medida el último tiempo, sin embargo, muchos comienzan a dudar de que el suministro sea estable por más tiempo, más di tenemos en cuenta la intensa guerra que se desató en Ucrania por sus energías.
Por otro lado, la nación mencionada anteriormente, ha experimentado recientemente el corte del suministro de gas y electricidad por parte de Moscú. Esto mismo ha sido en abrupta respuesta a la solicitud de Finlandia de unirse a la OTAN.
Estas complejas situaciones han generado gran inquietud entre los políticos como entre los ciudadanos finlandeses, quienes temen por la posibilidad de quedarse sin suministros básicos como la luz y el agua. En especial si esto sucede durante los largos y fuertes inviernos del país.
De este dedicado problema, en el oeste de Finlandia surgió una pequeña idea que podría tener grandes resultados para la población a nivel energético. Una pequeña planta generadora ha estado trabajando en una solución nunca antes vista que podría aliviar estas preocupaciones entre los habitantes de Finlandia.
Muy lejos de tratarse de energía solar y eólica: este es el nuevo elemento que usarán
Para solucionar estos grandes problemas que enfrenta la nación podría ser muy fácil la instalación de grandes plantas fotovoltaicas y gigantes parques eólicos que generen energía, sin embargo, existen grandes desventajas relacionados con estas reconocidas fuentes de energía renovable.
La inestabilidad de estas renovables puede ser un serio problema a la hora de implementarse en una situación tan delicada como la que enfrenta Finlandia. Recordemos que las mencionadas anteriormente dependen completamente de un suministro diario de luz solar y viento para funcionar correctamente y brindar los servicios básicos, algo que no se puede ser garantizado.
Pues bien, en esta tecnología se encuentra un elemento sorprendente: aproximadamente 100 toneladas de arena común, similar a la que se usa frecuentemente en el área de la construcción, almacenadas en un silo. Estos granos ásperos se convirtieron en una forma simple y económica de almacenar energía.
¿Cómo harán la batería de arena?
En este proyecto, en vez de guardar la energía obtenida en baterías normales, la guardan calentando arena a una temperatura muy alta y usando electricidad barata, es decir, la electricidad obtenida por fuentes como campos fotovoltaicos y eólicos. De esta manera eliminarán de una vez por todas las contaminantes y costosas baterías de litio, al usar una batería de arena, procurando un suministro de energía estable por varios meses.
La arena actúa como una especie de reserva de calor que puede mantenerse por mucho tiempo. Cuando se necesita esa energía, la batería libera aire caliente para calentar agua, esta misma luego se usa para calentar las casas, oficinas y hasta una piscina local. Es como guardar calor en la arena y luego usarlo cuando hace falta.
En resumen, la idea de usar una batería de arena de construcción para almacenar energía en Finlandia es como encontrar una solución ingeniosa y confiable para asegurar que las casas de la población se mantengan cálidas incluso en los inviernos más fríos. Es un recordatorio de cómo las ingeniosas invenciones puede ser una gran respuesta a los desafíos que se puedan presentar.




















