La energía verde no es una opción más para la humanidad, sino la alternativa idónea para comenzar a dejar de lado los contaminantes combustibles fósiles. Cualquier tipo de energía originada a partir de recursos naturales como el Sol, el agua o el viento obtiene esta denominación: energía verde.
Su reposición es natural y no necesitan de operaciones de perforación ni minería. Por otra parte, no generan daños en el ecosistema ni en el medioambiente. Proviene de tecnologías de energía renovable que funcionan de diversas formas.
Pueden tomar la energía del Sol a través de paneles solares o por medio de turbinas eólicas en el caso de la energía eólica. El “catálogo” de energía verde es amplio. Gran parte de él está vinculado con el mar y su vastedad. Las grandes masas de agua albergan un potencial energético monumental y, en muchas ocasiones, inexplorado.
El tesoro de la energía verde ha sido sacado a la luz: está en el mar europeo
Tras descubrirse esta energía verde ilimitada, el foco atencional se ha dirigido hacia el Mar del Norte, donde podría hallarse la solución energética definitiva para el futuro de la Tierra. Uno de los aspectos que hacen esto posible es que en esta región existen un gran potencial eólico, además de una geografía única de aguas poco profundas.
Estas características simplifican la instalación de los parques eólicos que pueden producir hasta 300 gigavatios de electricidad, algo que podría llegar a generar hidrógeno verde a través de un procedimiento llamado electrólisis.
Este consiste en la división de moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno usando electricidad producida por fuentes limpias como la energía eólica.
Así las cosas, el resultado es un hidrógeno verde que no produce emisiones nocivas de carbono durante su producción. De esta manera, podrían convertir el Mar del Norte en una significativa fábrica de energía. Para el continente supondría un ahorro de hasta 45 000 toneladas de carbono anuales a la atmósfera.
La energía verde está llegando: viene de la mano de Windcatcher
El sistema que haría todo esto posible se llama Windcatcher. Consiste en una pared de turbinas flotantes que capta el viento de la zona desde diversos ángulos. Desemboca en una mejora en la generación de energía al mismo tiempo que disminuye sus costos.
Si se aprobase esta revolución, podría derivar en hidrógeno verde accesible y asequible para el uso masivo en Europa. No obstante, para que eso suceda, antes debería solventarse el reto más complejo: su elevado coste de inversión.
Además, deben contemplarse las complicaciones regulatorias y la falta de políticas uniformes en territorios europeos. Otro aspecto a tener en consideración es que el Mar del Norte es uno de los almacenes de energía verde europa más importantes del último siglo.
Esto contemplando que ya ha aportado suministro a todos los países de gas y petróleo y hoy está próximo a padecer una transformación energética.
Planean lo imposible para explotar un megatesoro de energía verde
Lo imposible que se está planeando es la construcción e instalación de las turbinas Windcatcher, con las que se pretende extraer la energía verde del mar europeo. De hecho, para llegar adelante este despliegue, Noruega ha concedido 100 millones de euros destinados a esta tecnología.
Concretamente, la ha recibido Wind Catching Demo, filial de Wind Catching Systems. Su origen radica en Enova, una compañía estatal del Ministerio de Clima y Medio Ambiente de Noruega. Se planea un proyecto de demostración con la fecha de cierre estimada para 2029.
El objetivo detrás de esta iniciativa es demostrar el rendimiento y la rentabilidad de instalaciones como esta. La energía verde es el megatesoro del mar europeo y pronto podría cambiar radicalmente en mapa energético del mundo. Hasta que eso suceda, España producirá esta energía verde para mitigar las emisiones.




















