En plena guerra de China y Occidente por el mercado electrificado, un país de Europa aniquila el coche eléctrico. Las medidas que ha tomado sorprenden incluso a China. Los automóviles eléctricos han pasado a ser un tema recurrente en los últimos años, ya que cada vez son más los usuarios que lo contemplan como su vehículo habitual. Los coches con combustibles tradicionales están quedando cada vez más en el olvido debido a la alta huella ambiental que dejan y la electrificación se ve como el camino trazado hacia la sostenibilidad.
El coche eléctrico atesora importantes ventajas que lo hacen estar en la cúspide de las opciones ecológicas. Una de ellas es que es compasivo con el medio ambiente. Los vehículos eléctricos generan cero emisiones de escape, un aspecto que disminuye la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a la lucha contra el cambio climático y a ofrecer una mejora en la calidad del aire.
Asimismo, los coches eléctricos son más eficientes a nivel energético en comparación con los vehículos con motor de combustión interna. Transforman un mayor porcentaje de la energía almacenada en sus baterías en energía motriz, que se traduce en un menor consumo de energía.
Además, los costos operativos son más bajos que los vehículos que funcionan con combustibles tradicionales y reducen la dependencia de los combustibles fósiles. Bajo estas circunstancias, el coche eléctrico ha sido derribado por un país de Europa, sorprendiendo incluso a China.
Este país de Europa echa abajo el coche eléctrico: hasta China se queda sin palabras
Giancarlo Giorgetti, actual ministro de Economía de Italia, ha presentado la propuesta de los presupuestos generales de Italia para 2025, que incluye un apartado impactante sobre los vehículos eléctricos. En 2022, Italia sacó un ambicioso plan de ayudas para incentivar la industria del automóvil que incorporó un importante respaldo para la transición hacia los coches eléctricos. De esta manera, y hasta 2030, dirigiría 8.700 millones de euros para el sector.
Concretamente, las ayudas designadas para el periodo comprendido entre 2025 y 2030 deberían llegar a los 5.800 millones de euros. Sin embargo, el Gobierno italiano acaba de presentar su presupuesto para 2025, en el que no aparece la asignación de hasta 4.600 millones de euros de estas ayudas a los coches eléctricos, unas ayudas que serán reasignadas a “otros sectores”.
El texto de la Ley que validaría estos presupuestos debe todavía ser aprobado por las dos cámaras legislativas del país trasalpino, un hecho que debería concretarse en diciembre. Por esta razón, aún hay plazo para el establecimiento de cambios. Según registra Automobile Propre, con esta reducción en el presupuesto, si las ayudas para el sector estaban previstas en 762 millones de euros para 2025 y de 1.000 millones de euros anuales de 2026 a 2030. Ahora, las ayudas no sobrepasarán los 200 millones anuales.
Desde el sector del motor italiano hay preocupación sobre el hecho de que esta reducción pueda afectar a las ayudas y la transición a los coches eléctricos. Ante las primeras advertencias, Adolfo Urso, el ministro italiano de Industria, ha intentado aportar algo de tranquilidad al sector del automóvil indicando que se aseguraría “de que la cadena de suministro de automóviles tenga las herramientas para afrontar el reto de la transición verde”.
El coche eléctrico vive un momento de tensión en Europa: ni China puede creer lo que está pasando
Según registra Híbridos y Eléctricos, también subrayó que “todos los recursos se dedicarán a la inversión en producción, con un enfoque en los componentes, que son la verdadera fortaleza de Italia”. No obstante, varios medios italianos ya están dado por sentado que, si los presupuestos salen adelante, a partir de 2025 no existirán fondos para que los clientes particulares se beneficien de ayudas a la hora de comprar un vehículo eléctrico.
Así es como este país de Europa “aniquila” el coche eléctrico, sorprendiendo incluso a China, territorio que tiene un lugar privilegiado en la lista de vendedores de esta pieza. Mientras tanto, España está teniendo problemas con el control de seguridad de su coche eléctrico más vendido.

















