Las cuotas de arenque del Báltico desafían las leyes de pesca. Tal y como se preveía, la Ley de Pesca del Báltico es perniciosa y puede ser ilegal, optaron por mantener abierta la pesquería de arenque en el golfo de Botnia y el Báltico central. A un nivel asociado con un riesgo ilegalmente alto de colapso. Y poniendo en peligro irresponsablemente un ecosistema que ya de por sí está estresado.
La Comisión Europea había propuesto, antes de la reunión, cerrar la pesquería dirigida a esta especie. En consonancia con el Plan Plurianual del Báltico que rige la pesca en el Mar Báltico. Y según lo acordado por todos los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo en 2016.
Las poblaciones del Mar Báltico están en clara tendencia a la baja. Y el riesgo de colapso del ecosistema es cada vez mayor. Por lo que el resultado de estas negociaciones es una oportunidad perdida. Otro resultado habría sido beneficioso para encaminar este mar hacia la recuperación y la pesca sostenible a largo plazo.
Especies muy necesarias
Uno de los principales impulsores de la drástica disminución de esta especie del Báltico es la pesca insostenible de arenque y espadín. Que se utilizan mayoritariamente para dedicarlos a la producción de harina y aceite de pescado.
Estos pequeños peces resultan vitales para el equilibrio del ecosistema. Puesto que proporcionan una fuente vital de alimento para peces más grandes como el bacalao. Y para los mamíferos y las aves marinas. Por lo que es crucial que una cantidad suficiente de estos llamados peces forrajeros permanezcan disponibles para la vida silvestre del Báltico.
Por eso es decepcionante que los límites de captura de espadín también se hayan establecido por encima de niveles que salvaguardarían la salud, el funcionamiento y la resiliencia generales del ecosistema.
Con respecto al arenque del Báltico occidental, el cierre continuo de la pesca selectiva que se ha decidido es importante. Pero los ministros deben tomar medidas adicionales para garantizar una captura incidental mínima de esta población en la pesquería de arenque del Mar del Norte.
Un fallo importante
Javier López, director de campaña para la pesca sostenible de Oceana en Europa, afirmó. “La decisión de los ministros de pesca de la UE es un fallo importante en la implementación de las políticas pesqueras de la UE.
Es profundamente preocupante que los responsables de la toma de decisiones parezcan haber renunciado a recuperar las poblaciones de peces agotadas del Mar Báltico. En un momento en que dicha recuperación es más urgente que nunca.
Estas poblaciones no solo se encuentran en niveles mínimos. Si no que también se ven muy afectadas por la degradación del hábitat y el cambio climático. Los responsables de la toma de decisiones de la UE deben dejar de hacer la vista gorda ante esta situación y tomar medidas decisivas y en consonancia con la ciencia. Para revertir este declive y permitir que estas poblaciones prosperen una vez más”.
Algo positivo
Las ONG celebran que los Ministros de Pesca respaldaran la propuesta de la Comisión de prohibir la pesca selectiva del bacalao del Báltico oriental y occidental. Y que finalmente acordaran cerrar la captura recreativa del bacalao del Báltico occidental. Que, según los científicos, representaba el 68% de la mortalidad por pesca total de la población.
Al mismo tiempo, las ONG lamentan que la cuota de captura incidental fijada para el bacalao del Báltico occidental sea superior a la mortalidad por pesca máxima aconsejada por los científicos.
Es imperativo que la mortalidad por pesca, incluso causada por la captura incidental, se mantenga extremadamente baja. Para poder recuperar esta población vulnerable, que se considera colapsada.
En cuanto a las capturas de salmón, el Consejo aceptó la propuesta de la Comisión de cerrar la zona del Mar de Botnia al norte de las islas Åland. Pero exigió que se proporcionara asesoramiento científico adicional para ver si se podía mantener abierta la pesca allí. Con más medidas de protección de las que hay ahora mismo en vigor.
La decisión de los ministros de renovar la cuota de solla del año pasado es un pequeño paso en la dirección correcta. Ya que una cuota de solla más alta correría el riesgo de mayores capturas incidentales de ambas poblaciones de bacalao del Báltico. Sin embargo, un límite de pesca aún más bajo habría beneficiado la recuperación de las poblaciones de bacalao vulnerables. Las cuotas de arenque del Báltico desafían las leyes de pesca.
