Doñana es un paraje, que vive desde hace años un momento muy crítico. Las sucesivas transformaciones del medio, emprendidas desde mediados del siglo pasado para desecar las marismas, han alterado los procesos biológicos y reducido los aportes de agua superficiales.
Al mismo tiempo, el crecimiento descontrolado de la agricultura industrial y del turismo han sobreexplotado el acuífero, a lo que se le suma la problemática del cambio climático, por lo que se hace necesario gestionar las masas de agua de este humedal antes de que sea tarde.
El agua de Doñana
La organización ecologista ha valorado la puesta en marcha del Programa de Actuación de la masa de agua subterránea La Rocina por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) pero ha recordado que esta es solo una de las masas que componen el acuífero de Doñana y que hay otras dos declaradas en mal estado.
La ONG ha indicado que, pese a que llega con cuatro años de retraso sobre los plazos que marca la ley, damos la bienvenida a ese programa para recuperar su buen estado tanto cuantitativo como cualitativo y proteger y mejorar los ecosistemas asociados a La Rocina.
Sin embargo, han señalado, esta es solo una de las masas del acuífero y el retraso se sigue acumulando respecto de las otras dos que están declaradas, como se conoce popularmente, en mal estado o sobreexplotadas: Marismas y Almonte.
Hay que tener en cuenta, que aunque por cuestiones de gestión, el acuífero está dividido en zonas, si bien, por el conocimiento técnico y científico, se sabe que estamos ante una sola unidad, ante un solo acuífero, por lo que su completa recuperación pasa porque tengamos urgentemente todos los planes de marcha.
Unos planes que, en su opinión, deben de ir acompañados de otras acciones que están previstas como, por ejemplo, suministrar agua superficial a Matalascañas y dejar de extraer también a través de los pozos que a día de hoy se abastecen en este núcleo costero.
Además, la Junta de Andalucía tiene que cumplir también con sus obligaciones entre las que están el plan de la fresa y el cierre de las explotaciones ilegales que a día de hoy vulneran la Ley de Aguas y las normas de ordenación del territorio de la Junta de Andalucía; y cesar en su intención de aumentar los regadíos en la zona de Doñana que son su competencia, la correspondiente a la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras.
Una buena actuación para empezar
El programa de la CHG para La Rocina, es un paso importante y que desde la ONG veníamos reclamando de forma reiterada, no solamente a nivel nacional, sino también a nivel internacional, así lo hemos hecho ante la Comisión Europea o ante la UNESCO para revertir la situación del acuífero; pero el paso decisivo para confirmar el compromiso con dicha recuperación será el plan anual de extracciones que marcará ese volumen máximo anual de agua que se puede extraer.
En este punto, ha recordado el informe de la ONG de 2024 sobre el estado del acuífero que señalaba, sin computar las extracciones ilegales de agua, que el acuífero tenía una explotación de un 109 %, es decir, que consumimos más de lo que entra en el acuífero y que, de alguna manera, nos estamos bebiendo sus reservas de del mismo, lo que conduce a una situación de declive y de colapso totalmente cierta. Entendemos que una extracción sostenible del acuífero debería de estar entre un 60 y un 80 %, por tanto, los planes anuales deberán rebajar en torno a un 20 % la cifra actual de extracciones.
Desde la ONG, han concluido que apuestan por la agricultura sostenible en Doñana y que aportarán sus informes en el proceso que comienza por fin de después de años de retraso: Esperemos que el plan, como muchos otros planes, no queden en solamente en papel, sino que se apliquen las medidas que se lleve el control suficiente y que podamos celebrar todos los interesados en la gestión del acuífero que él mismo se recupera.
La recuperación de la Rocina es un hecho aplaudible que se venía reclamando desde hacía tiempo a nivel nacional y europeo, pero lo que no se debe perder de vista es la necesaria actuación que se debe llevar a cabo en las dos masas restantes de Doñana. EFE / ECOticias.com




















