Hace casi medio siglo (el 13 de enero de 1975) WWF inauguraba su Refugio de Rapaces en Montejo de la Vega de la Serrezuela (Segovia). Hay pocos ejemplos en la joven historia de la conservación en España de proyectos de tanta duración y que reflejen mejor la coexistencia entre la naturaleza, la tradición y la protección de un territorio y de las especies que lo habitan.
49 años de la creación del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega
En 1975 se inauguraba el Refugio de Montejo de la Vega, sería el primer caso en nuestro país de custodia del territorio para conservar un espacio natural en España.
La iniciativa fue impulsada por Félix Rodríguez de la Fuente, como vicepresidente de WWF Adena, y pretendía formalizar la colaboración mediante un acuerdo pionero e histórico con la población de Montejo para proteger a las rapaces, cuyas poblaciones se encontraban en grave declive. Tras comprobar que las poblaciones de buitres se habían reducido drásticamente, Félix propuso, de acuerdo con la población local, la creación de un refugio de rapaces. Lo hizo en un momento en el que aún se las consideraba alimañas, eran perseguidas por la propia administración y denostadas por gran parte de la sociedad.
Las primeras medidas que se pusieron en marcha fueron la creación de un comedero para las aves y el refuerzo de la vigilancia en el espacio, contratando a un guarda de la población local.

Refugio de Montejo de la Vega: hogar de buitres y alimoches (censos 2023)
Desde 2004, el Refugio de Rapaces está incluido en el Parque Natural de las Hoces del Río Riaza, y también forma parte de la Red Natura 2000. En estas hoces, cañón y barrancos cercanos se encuentra la segunda mayor colonia de buitre leonado del planeta, por detrás la que vive en las vecinas hoces del Duratón.
Buenos resultados obtenidos en el Refugio de Montejo de la Vega
Según los censos realizados por nuestro equipo en 2023, de las 246 parejas de buitre leonado formadas en el Refugio de Rapaces, iniciaron la reproducción 209 parejas, volando finalmente 110 pollos. Estos datos, reflejan uno de los éxitos reproductivos más altos de los últimos años (un 53%), lo que sigue confirmando la tendencia al alza de la población de esta especie.
En el caso del alimoche común, y de acuerdo con el seguimiento que hemos llevado a cabo junto con los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, la cifra es: 11 parejas territoriales en el conjunto de las Hoces del río Riaza y alrededores, un dato similar a la de años anteriores. De estas parejas, 9 iniciaron la reproducción y sacaron adelante a 10 pollos, lo que se mantiene dentro del rango de los últimos años.
A lo largo de los años, hemos ido ampliando el seguimiento de la biodiversidad en el Refugio, y en 2023 se censaron también anfibios, aves comunes y asociadas al medio agrario: conejos, liebres, corzos y jabalíes.
Más sobre nuestro trabajo en el Refugio de Montejo de la Vega
Además, durante 2023 hemos realizado muchas otras acciones de conservación del espacio; información y atención a las personas que lo visitan, mantenimiento del comedero para aves necrófagas, plantaciones para restaurar áreas degradadas y diversificar el medio agrario, así como el mantenimiento de cajas nido para rapaces y para el control biológico de las plagas de topillo campesino en colaboración con Grefa.
Cuna de naturalistas: Campamentos del Refugio de Montejo de la Vega
Estas hoces se han convertido un lugar obligado para los amantes de las aves y es también una escuela de naturalistas, que comenzó con el “club de linces” y continúa con los actuales campamentos. Que realizamos junto con la Cooperativa Gredos San Diego y con los numerosos proyectos de educación ambiental, desarrollados durante casi medio siglo.

















